18.3.12

Tutiplén con un rejunte de cosas


Tractatum inconcientum

Sobre este órgano que se aloja adentro del cerebro podemos decir que tiene consistencia de flan y que es el órgano más ortiba de todos.  


Alquimista en bolas

Y no es que escriba cosas terribles porque estoy triste y escriba gracioso porque soy feliz. Esto es lo que quiero que mi marido entienda y no se preocupe cuando publique "Las liebres" o alguno de esos cuentos de hondo dramatismo que cuando los terminás de leer te dan un poco de ganas de pegarte un corchazo. En realidad escribir no tiene nada que ver con el humor ni con sucesos afortunados o todo lo contrario, es una práctica, una costumbre, no sé... ¿me repite la pregunta señorita periodista?  


Navi.dat

El cielo un cuadradito pequeño. Ni un alma. Muchos de los vecinos están muertos, los que éramos chicos hoy somos viejos. No parece haber quedado nadie en el barrio. La gente se raja. Nosotros seguimos acá. Y la casa, ahora está enfrente de casa. No salimos a ver fuegos artificiales. Nadie se emborrachó.  


Starwars in Sanisidroland

La luna llena el río la pollera el baile los amigos el gatoáguilaporonga las piedras el tronco cómodo la casita arca la subida con método propulsión a dedos la cámara lenta el trío las rarezas de cada uno la noche.  


Visual Basic 

Se desdibuja en el aire el olvido, todo lo que olvido, dejo por ahí, no volveré a recordar, no reconoceré como propio si alguna vez aparece. Porque hay filos que amenazan pero también una luz azul que apunta hacia mi corazón y dice que haber amado tanto de ninguna manera puede ser malo, pero que mejor olvide, desdibuje en el aire.  


La importancia de la cosa física (obra de teatro de diez minutos de duración)

Milena se mira en el espejo y con cara de enojo se aprieta un barrito de la nariz.

Entra Albert al baño

—Permiso, me estoy meando… ¿puedo? —dice Albert señalando el inodoro.

—Y bueno, si no hay más remedio...

Milena sigue con su limpieza de cutis. Las espaldas de ambos se enfrentan. Albert apunta y el chorrito dibuja átomos.

—Leeremos a Maxwell y pensaremos en la teoría electromagnética de la luz —dice Albert advirtiendo que su mujer se encuentra un tanto aburrida y con el fin de ofrecerle una sana diversión.

—Sí, pero mañana, en un rato empieza el programa de Tinelli —responde ella mientras se coloca la loción astringente.  


Rilke

La tierra un estofado de preguntas que abren uno y otro círculo de los cuales no se saldrá, a menos que comprendas que sólo hay uno, que no es necesario revolver el fondo de olla ni agregar pimientas, que a veces, la hebra más fina, menos reconocible (que sin embargo siempre estuvo ahí, evidente) es la salida. Y que el resto es emergencia.  


Descripción general del asunto

Te enseñan que hay que ser bueno, no te dicen que los buenos son las víctimas.
Por ejemplo:

El héroe, una vez vencido a los malos llega a su casa y tiene que aguantar a su mujer que le recrimina cosas: que dónde andabas que mirá la facha que tenés que por qué no contestabas el teléfono que si pagaste la boleta de la luz-o-COMO SIEMPRE-te olvidaste.

En cambio, el villano una vez realizado el mal, se encuentra con alguna de sus amantes, se toma la mejor droga y come los más deliciosos manjares y cuando llega a casa su mujer lo espera ansiosa por que le firme un par de cheques y todos tan contentos.  


Test de los colores de Lüscher

Es fascinante ver cómo las orquídeas envuelven con sus raíces el tronco y se alimentan de él para luego florecer maravillas exóticas y sensuales.

Una vez me pasó algo así: yo era el tronco que se resecaba y él una orquídea que nunca dio flores.  


Nunca sabremos si lo que creímos nieve en realidad era caspa

Es como ver pasar barcos. Pero estás en una avenida y lo más parecido a un océano es el sudor de la gente que se empuja para recoger las estampitas que caen del cielo con la foto de algún garca de turno.
Mientras tanto, en alguna habitación, hay un holograma encadenado a una cama. Se me ocurre que la cama debe ser lo más parecido a un muelle.  


Instituto de psiconáutica de Villa Dálmine

Una tarde cerca de un río con alguien que la quiera lo suficiente como para poder contener el peso de la cantidad inconmensurable de lágrimas que tiene apretadas en los pulmones. Alguien que las junte y después las mezcle con el agua dulce y todo, todo sea dulce —piensa ella e ipso facto se zampa un chocolate con maní de 100 gs.
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