El doctor de emergencias que me atendió ayer era ucraniano. Hablamos de tallas africanas de madera y me prescribió dejar de fumar y operarme la vesícula «que total no sirve para nada y nos quita el placer de comer».
El doctor ucraniano era flaco. Muy flaco.
Toda flor que nace en el baldío tiene problemas
Alguien olvidó una botella de ferné en la heladera, tal vez alguno de mis hermanos. No importa quién pero fue un descuido peligroso.
Por mamá, sobre todo, que es de empinar el codo.
Espejito espejito
Yo me creo tan brillante, divertida e interesante que pienso que tendría que haber por lo menos cuatro o cinco psicólogos que se ofrezcan a tratarme gratis (e incluso pagarme por ello), y también cuatro o cinco plomeros, electricistas, albañiles, carpinteros, proveedores de servicios, amantes, cocineros, jardineros, millonarios, masajistas, etc.
Con luna llena y tambores
Nostalgia por todas las épocas anteriores al desencanto (desde 1963 hasta la fecha), esas brevemente bellas y tramposas como orquídeas carnívoras.
Plastipinturitas
Aquí, contracturada pensé que necesito un espacio más grande. Poder estirar los brazos, moverme, abarcar.
Creo que es hora de dejar de intentar literatura.
De volver a pintar.
Gramática para principiantes
La tendencia a poner cada vez menos comas está buenísima porque te obliga a pensar en palabras en tanto sonidos que a la vez funcionen ocupando el vacío que dejó la coma y todo así se vea compensado por un equilibrio universal de la concha de tu madre.
Plastipinturitas II
Y mañana me voy a comprar un bloc muy lindo para llevarme a la costa y bocetar cuadros mientras me coma un pancho o mire a uno que pase, de esos que de tan bronceados tienen los pelitos rubios. Y están buenos. Pero para cuando quiera dibujarlo ya me habré olvidado de todos los detalles. Por ejemplo, el color de su traje de baño. Por ejemplo, el color de su pelo. Por ejemplo que iba con su mujer del brazo.
O tal vez haya subido la marea y tenga que ir levantando campamento.
Cargándose de ciento veinte mil corchazos a la pachamama
Me está invitando a una fiesta psicodélica. Y me dice, va cualquiera, hay respeto, nadie se zarpa, cada uno se mete en su onda bailar escuchar música hongos, flores, lo que pinte.
Y agrega: es un lugar muy familiar.
Y yo pienso en la canción de andy chango y me da mucha risa.
El Word me tiene podrida
Más o menos, ¿a qué edad se termina la juventud? Porque yo la vengo estirando a los ponchazos hace como 20 años y creo que ya es hora de despedirla y de paso aprovechar para agradecerle los buenos años que me hizo pasar y felicitarla por lo bien que llevó mis carreras.
Y allí vuelvo de nuevo mar querido
Preparando mochila: bikini ojotas dos remeras una pollera un short un jean dos conjuntitos nuevos de encaje preciosos dos pañuelos para el pelo saquito zapatillas cepillo de dientes shampú carilinas frasco cartuchera con cosas útiles remedios cuaderno libro de fogwil perfume collarcitos encendedores dos pares de medias.
La playlist: Solari-Lanegan-Muse-Radiohead-Crimson-Archive-Love and rockets-Morphine-Bochatón.
Carterita con celular cosito de música documento pasaje billetera puchos caramelos llave.
Porque me voy al mar unos poquitos días y soy una exagerada.
archivado en: verano del 42