14.1.08

Las odas y el viento sucundúm, sucundúm





Oda a las papas fritas

En la orilla de una tarde que se agota,
hay visiones que sospecho ya infinitas
y al recuerdo se me vienen papas fritas,
que remiten a esos días en Carlota

Tan tiernas como la añorada infancia,
de momentos, los sublimes del deleite,
de las papas crepitando en el aceite,
aún ahora percibo esa fragancia.

Temporadas de KungFú y de Wanchankein
y esas tardes de domingo en el mercado.
Pero todo ya ha quedado en el pasado
Hoy yo como papas fritas de Mc Kein.


Oda al peine fino

El día en que te tuve entre mis manos,
recuerdo estaba yo desesperada
Fue un lindo regalo de mi hermano,
más la idea fue de mi cuñada

Hice lo que quise y a mi antojo
peiné la cabellera de mi niño
Uno a uno fui sacándole los piojos
con mi lindo peine de aluminio

Desaparecieron todos los martirios
El Nopucid de mi vida desterré
Peine mío, ¡he de prenderte un cirio!
Lo que hiciste por mi no olvidaré.

Peine fino, eres todo lo que adoro
La infinita calma, te la debo a vos
Desde el día en que supe del tesoro
me parezco a la piojera de Rimbó.


Oda al almanaque

En la tienda de cotillones,
me dieron un calendario,
con algunas instrucciones,
para utilizarlo a diario.

Es de papel ilustrado,
con un auto muy vistoso
Creo que es un importado
de esos que son costosos

No podría asegurarlo.
No se mucho de motores,
pero digo sin dudarlo,
parece de los mejores.

Bajo la foto reza el año
el del curso, comenzado,
con letras de gran tamaño
y un recuadro biselado.

Y luego vienen los meses
que van de enero a diciembre
y los demás, me parece
está junio, esta septiembre

Cada uno de ellos tiene
sus días correspondientes:
el de ayer y el que se viene
como flecha, de repente.

A todos ellos les van
los días de la semana.
Algunos son de gozar
y otros son de pocas ganas.

Es bonito el almanaque
Lo pegaré a la heladera
Cuando el tiempo contrataque
lo hará de mejor manera.

Tiene números y nombres
que juntos van conformando
las horas que pasa el hombre
como yo, pelotudiando.

El tiempo, como se sabe
es un bicho relativo.
Percepciones que nos salven
de la vida y el hastío.


archivado en: poemas protopelotudos (remix)