26.4.05

Alsogaray

La estufa encendida, el campo helado de la Goodyear, el humito del aliento, la campera, el auto con cebador, las caras de mufa, el perro hiperactivo (más aún), la luna en la mañana, la albahaca resistiéndose a desaparecer, más ganas de quedarse, de que te quedes.
Termina abril y ya podemos dar por inaugurado el invierno.
La peligrosa sensación de que, si el amor sobrevive, será mucho más difícil que en el invierno anterior.
Parece que este año los pies están más fríos. Será la edad, será el cansancio, será que el frío es un estado del alma.