Homilía garronera
Loables feligrillos:
En vísperas de semana santa, con el ánimo apaciguado, recogido y hermenéutico, queridos hermanos, os pido vuestra colaboración para juntos tomarnos de las manos y elaborar el gran sermón homincal semanal santo de la posteridad.
Esto significa que cada uno de vosotros que, encontrándose inspirados y en comunión con la paz espiritual que los tiempos requieren, puede enviarme unas breves (o no) palabras que reflejen alguna de las cuestiones de trascendencia que convocan a toda la comunidad de esta casa sagrada.
Cada una de las colaboraciones serán leídas e interpretadas el próximo domingo en la homilía pascuence de rigor.
Pueden enviarlas a mi imeil. Pueden hacer donaciones a la cuenta de ahorro de siempre. Pueden preparar números especiales tales como pesebres vivientes, ilustraciones sacras u hornacinas doradas a la hoja, acetres de loza, crismeras de amianto o cualquier objeto litúrgico imperecedero (o no).
Todo sirve a los fines del Señor.
Esta vez no habrá premios. Pero será dios quien lo pague.
Maricón el último.
Mientras tanto, oremos.
Posteriormente comamos canelones a la rossini que están bárbaros.
Desde ya agradezco la buena voluntad cristiana.
