7.10.05

Estereotipos

¿No es el grito
la medida del abismo?
Por eso grito
siempre que ...
sobre tu vida
tan loca y errada
-¡Qué grito inútil!
-¡Qué inmensa nada!


Vinicius de Moraes



Enumera una serie de situaciones nefastas y, ante cada una, pregunta-afirma: -no queremos esto, ¿verdad?.
Negamos con la cabeza. Lo decimos como para memorizarlo. No queremos esto.
Ves tu vida como si se tratara de la vida de otro, de un film clase B, de un manojo de fotografías donde hay gente que ya no recordabas, ves tu vida como si leyeras antiguos archivos de algún blog perdido en la maraña actual, tan llena de lucecitas débiles como los primeros brotes del árbol que se resistió con valor a la brutal poda del otoño. No queremos esto. No, no lo queremos.
Parece todo tan claro, lo ves allí, sobre la mesa, en los estantes de esa pequeña biblioteca, en las paredes, en el piso, en el reflejo de esos ojos que preguntan-afirman: -no queremos eso, ¿verdad?. No, no queremos.
Te esforzás en recordar datos puntuales y absolutamente prescindibles. Le decís que no recordás el nombre de esa perra que meaba el parquet. -¿Para qué querés saberlo?.
-pregunta. -Es que no quiero que se me borren los recuerdos -le decís, te decís, nos decimos: no es eso lo que queremos, ¿verdad?. Los recuerdos. No queremos que se borren.
Nos cuenta una de sus anécdotas, las ganas de mear, el jardín, el riego de aspersión. -Es que somos muy estereotipados -dice. Causa gracia, ternura, causa sentimientos que de tan fraternos debieran fundar una hermandad de perdedores terminales. No queremos eso. No lo queremos. Es tan simple. Son las cosas de la vida. Es lo que hay. No lo queremos. Lo que hay. No lo queremos, ¿verdad?