13.6.04

Homilía (semana aniversario)

Amados benedictinos:

Hoy estamos estultlicios, pletóricos y más férreos que nunca jamás.
Se preguntarán el porqué de tanta bananitadolquéz y la verdad es que no sé porqué.
Por nada. Estamos así por nada. O por todo.
Estamos al pedo.
Estamos como queremos y eso es lo importante.

Oremos.

Cuatro horas son como una babita del diablo que se te pega a la peluca. Pero bien ¿Me oís? Bien, bien.
Parece poco pero es lo que hay y alcanza para mucho.
Por ejemplo:
- Odiar a "Los nocheros" todavía más. Sí, más, mucho más.
- Bocetar filetes de capítulos dorados y demenciales como un croissant en Villa Fiorito.
- Desacralizar la mandanga unas cuantas veces.
- Ver muecas graciosas y adormiladas.
- Llorar un toque, pero bien. Sí, como cuando llorás de risa o emoción o melbrucs.
- Acucharitarse.
- Tomar café. Tomar coquitas. Comer papitas pai.
- Otras.

Se pueden sentar o arrodillar, según preferencias propias, usos o costumbres.

El sermón de hoy se referirá a aquellos feligrillos que no me cumplen las cuatro premisas básicas para un Testigo de Jehocities feliz y bien cumplimentado:
Estas son:
a) Colaborar con entidades piscuí, por mera ondimetría y no por intereses espúreos.
b) Allanar el campus, de modo de lograr terrenos propicios para el hoyo-pelota o el culo-patín.
c) No escribir "lavame sucio" en lunetas traseras. Eso es muy feo. Es una acción vandálica propia de gente flotante en limbos.
d) Agasajos, homenajes, saludos, deseos de felicidad y prosperidad, propuestas laborales, regalos, presentes, y/o toda muestra de admiración, estima y real interés hacia y en mi persona, el día miércoles 16 a partir de las 07.05 AM, fecha en que se celebrará un año más de vida útil de este reverberado cuerpo y esta rimbombante alma de dios que tengo yo acá.

Los penaltys, para aquellos que no infieran positivamente todas estas enseñanzas, van: desde abultadas multas en dólars, hasta el castigo eterno y preponderante de Nuestro Señor Jehocities que nos ama como a sí mismo y no se merece que seamos tan cochambrosos y porquerías de mierda.

Por último, antes de despedirnos con el "rezo por vos" de Spinetta (no el de García porque es de calidad inferior), elevaremos todos una plegaria al cielo para que yo, la sacerdota suprema y maryland, consiga empleo y pueda comprarme una membrana asfáltica todo terreno que tanta falta le hace a esta iglesia y a todas las demás de los mil miyón credos y razas diferentes que hay en la vida (misma), ahora que empieza a llover.

Amén.