Hoy la misa la hago nomás porque soy buena ya que en realidad tendría que estar disfrutando de las mieles de la fama.
Sí. Es que soy famosa. ¿Sabés? Salí en Pagina12. Todo el mundo me conoce ahora, el counter se me disparó como un misil erótico y me llueven dólars que ni con pala los levanto.
Sep. Se me está llenando el chiringuito de lectores cultos y elevados, de lectores progres y glamorosos...
¡Y yo con estas mechas!
Así que rapidito que me tengo que ir a la peluquería a que me pongan los ruleros.
Oremos.
Queridos feligrillos:
En estas épocas de recogimiento cuaresmal, poco antes de que den las diez y bien afeitados (con o sin visitas), es necesario reflexionar sobre un tema primordial de la blogósphere cristiana: El tatuaje. ¿Sí o No?
Yo digo que sí, que está en los planes dios y que queda lindo siempre y cuando no te hagas la cara del Che como la que tiene Maradona que es horrible y además no adelgaza ni nada.
Si te hacés, por ejemplo, un unicornio vaya y pase; pero el ancla, el corazón partido, o las leyendas fileteadas no porque son muy grasa.
Y dios no lo es
Dios es lindo y macanudo.
Yo hace un tiempo que quiero hacerme un tatuaje. Estuve esperando porque estaba gorda y me parecia que una gorda tatuada es peor que nada. Ahora que soy flaca y silfídica creo que es el momento ideal. Pero no se me ocurre un diseño atinado. Pienso, pienso y pienso y los pensamientos son como cabritos que van saltando un cerco. Los empiezo a contar y al final me duermo y olvido el tema tatuaje y siempre es lo mismo, con esta suerte, nunca volveré a verla otra vez.
Así que no me tatuo nada.
Dios se lo pierde.
Ahora se pueden arrodillar y rezar.
Hoy les daré la comunión porque estoy contenta de ser famosa.
A vos, a vos y a vos les doy, así que vengan.
A vos no porque me parece que no sos creyente y estás acá sólo para relojear minitas.
A vos tampoco porque no hay más ostias. Había muchas pero ayer fabricamos turrones y no quedaron.
Ahora se pueden ir.
Con Dios vayanse.
Se los pido por favor.
A ver si de paso me lo ventilan un poco que el pobre está enmohecido e insuflado de tanto estar acá viendo como mi carrera asciende al vertiginio primordial de los consagrados y me convierto en una diva como Mirta Legrand o en un empresario exitoso como Guillermo Piro.
Apdeit:
Bibliografía necesaria para comprender el fenómeno de la generación adrenalítica basada en el amor y el respeto al prójimo.
