6.6.03

Matrix Recagado

Ayer fui con Aldito a ver la Matrix Recargado. A un cine conchetito de Puerto Madero. Compramos pochoclos y cocas que venían con el póster de la Matrix Retontada. La verdad es que por más pedorra que sea la película, yo, con Aldito la paso tan bien que, usualmente, no me importa nada del entorno.
El entorno es sólo una excusa (o una razón) para divertirme y sentir que la vida es algo que vale la pena.

Igual estoy molesta. Quiero que me devuelvan mi dinero (no el del pochoclo que estuvo bárbaro, sino el de las entradas para la Matrix Reforrada.)

Una porrrrquería. Una gran decepción, habiendo sido Matrix una película que me había gustado mucho e incluso me había dejado pensando cosas muy metafísicas durante más de media hora.
Una porrrrrquería, que pasaré a explicar en toda su dimensión.

1. A mi me pasa que me fascina la ciencia ficción, amo el comix, adoro a los superhéroes. Y eso sucede porque CREO EN ELLOS. Creo que Superman vuela, creo que Spyderman trepa paredes como una araña, creo que Batman es quién salvará a Ciudad Gótica, sinceramente creo en ellos. Que puedan vencer a una horda de gurkas asesinos y salir ilesos, todo, absolutamente todo lo que puedan hacer YO ME LO CREO, lo disfruto, lo aplaudo, lo admiro.

2. Neo y el actor que lo protagoniza (que dicho sea de paso es un inexpresivo, bien durito, bien nabo desde los tiempos de Máxima velocidad....), no es un Superhéroe, osease que de ninguna manera puede volar, ni puede pelear contra un regimiento de clones Smith, ni puede revivir ni a Trinity (a.k.a. frigidez a la enésima potencia), ni a ninguna de los desoronantes. Neo, por más elegido que sea, sigue siendo un nabo del orto y lo demuestra con creces.

3. La "filosofía" de la película, ley de la fatalidad, etc, etc, etc, es algo tan remanido que no mueve a un sólo momento de análisis. Pensar en éso sería buscar la aguja en un pajar dentro de una ducha escocesa de una Mansión en San Ignacio, o algo más o menos así. Esas cosas se me ocurría pensarlas cuando tenía 12 o 13 años y me preguntaba del por qué de la existencia. Ahora no, estoy grande, soy pragmática y solamente creo en los superhéroes genuinos.

4. Una película para pre-adolescentes. Mucho efecto de video-juego, un ritmo alucinante que, debo reconocer hace que las dos horas y pico se te pasen volando. Y éso sí es importantísimo, sobre todo cuando hay ganas de hacer pis, o de comerse una pizza.

5. Banda de sonido mediocre, excepto en la escena de la seudo-rave (una de las pocas logradas del film, junto a la persecución de la chabona en la moto, que puedo decir fue excelente)

6. Quiero que me devuelvan mi dinero.

7. Menos mal la cena en la Boca y Aldito, que sino hasta que le haría juicio a Jolibud por estafa.

8. Por si no quedó claro. No me gustó. No voy a ver la Matrix Revoluciones y, algo que no dije: lo mejor de toda esta pavada, son las Animatrix. La del negro y la ponja no tiene desperdicio.
Ver ésa es ver lo único que vale la pena de toda esta estúpida parafernalia.

9. No me importa ganarme el odio de muchos, con estas declaraciones que la prensa me pide insistentemente.

10. Y a ver si se ponen las pilas, yankis del orto y me empiezan a hacer buenas películas de nuevo. ¿Eh? Que yo los detesto en todas las cosas, pero, en éstas, los extraño que te cagas...