6.11.02



Esto de no saber pisar huevos, de estar acostumbrada a volar y que me metan la plomada que me baje a tierra, esto de esperar todo el tiempo, me transforma en otra cosa diferente a lo que soy... o me hace igual a lo que soy.
Ya no sé lo que me gusta de mi. Sé que estoy perdida en lo incierto y que, lo que me atrapa es lo que más quiero. Tal vez sea simple imbecilidad, pero siempre me entrego. Es conducta lo mío. Jamás aprendo de errores ni de aciertos. Soy así y a veces me odio, pero la mayor parte del tiempo me adoro. Me construiría yo misma, solita una ermita en mi honor. En honor a todos los intentos que nunca pasan de eso.
Esto de navegar y que te metan el ancla. A eso estoy acostumbrada. Y ahora que no tengo control sobre nada, en lugar de sentirme libre, me siento desamparada.
Evidentemente soy una pelotuda de tiempo completo.
Algún día, un día de estos me decido y me hago grande, sangrarán mil culos, todos los que tenga a mi alcance, todos, menos el mío.