26.7.02

Tengo que ir a un cumpleaños de quince de alguien que no me importa, donde habrá gente que no conozco ni me interesa conocer. No entiendo cual es la razón que la gente encuentra para quererme, y demostrármelo tan cruelmente así: invitandome a un cumpleaños de quince que me produce una sensación de fastidio, que me violenta, que me rompe soberanamente las pelotas.
Y es ineludible.
Me cago en todo cristo. No quiero. No quiero. No quiero.
Mami: ¿Puedo faltar?