26.8.09

Weird Fishes/ Arpeggi

¿De cuántos fatales oestes estaremos hablando cuando el pasado trasluce pequeñas gotas que se deshacen sumisas en las lajas?
Había, recuerdo, un patio que rellenamos de turba y de flores, una mesa, olor a verano, los restos de un bar desperdigados y un esperarte con panes caseros.
El amor hacía punta, avanzaba, las penas tenían una sutil diferencia: eran transparentes; las promesas un motivo, el abrazo un atenuante con que restañar la fatiga del día, migas de un mantel, la sangre en su sitio predispuesta al latido.
¿Y adónde quedó la oleosa terquedad de las ilusiones si miro y no encuentro más que un rosal seco y un tronco al que las hormigas castigan, mientras esta lluvia mínima nos desaparece?

archivado en: como estalactitas de colores que caían del escenario. Dolían los ojos pero lindo.