30.9.05

Me dijiste al besar el cristo aquel

Este cuadro lo pinté hace como 800 años, un día que me dolía una muela y se apoderó de mí una especie fulgor celestial que me susurró al oído y me hizo cosquillas en el hígado. Como no podía rascarme porque tenía las manos llenas de enduído, fui a un nosocomio cercano a que me hagan una intervención quirúrgica, pero el maestro mayor de obras se negó aduciendo que no había pagado las últimas cuotas de la obra social.
Cuando regresaba a casa, en un estado de suma desolación, me topé con un contenedor lleno de maderas de esas preciosas para pintar. El dolor de muelas se me había pasado, las cosquillas en el hígado no.
Y entonces lo pinté.
Se llama Tríptico, que es un nombre muy original y lo inventé yo solita ese mismo día (más tarde, muchos pintores de la antigüedad me robaron el título, pero jamás pensé en hacer juicio porque yo sólo creo en la ley de dios, que a veces se cumple, como por ejemplo en Grisel...)
Lo presenté a varios concursos, pero el más significativo fue uno que organizaba el Centro de Jubilados del barrio Atepán. Antes de que el jurado diera el veredicto, nos convidaron con vino tinto y choripán.
Aunque no gané el premio, fue el día más emocionante de mi vida.