17.6.03

A perfect day

Algunas veces la alegría puede resultar agotadora, entonces uno se acuesta a dormir después de un día largo y de emociones fuertes, con la idea de destrozar la cama. Y no. La alegría te dejó cansado, pero uno, que no está tan familiarizado con ella, quiere disfrutarla un cachito más. Entonces, los recuerdos más dulces siguen dando vueltas y vueltas, son como ilusiones ópticas de ojos cerrados, circulitos dorados.
¿Qué importa entonces estar sin dormir, qué importa nada de lo que no importa?
Gracias a mis amigos, los que están cerca, a los que están lejos pero están cerca, a los viejos amigos, a los amigos nuevos, gracias por los buenos deseos y el amor y todo lo demás también...