10.5.14

Poema epiconceptual para fruterías




Escrito en Astas bajas, médano Vocoder, el 03 de marzo de 2014.
Autoras: Paula, yo y una cantidad inconmenzurable de cornezuelos ofrendados al mar.

Listado de lo que sucede fuera de la cripta

El dibujo que hace el agua recorriendo las piedras de las exclusivas playas ABC1.
Camuflada entre las ramas el ama de llaves limpia el caché de su coche.
El canto lánguido de Lito, el pastelero en camiseta del Chelsea, cuando le junta coco al choclo.
Todos los aborígenes de la Marcha del Gavilán le rezan devotos al Cristo ilógico que los sigue con los ojos.
Los niños giratorios suben y bajan. Hay demasiado resto arqueológico en estas arenas de laboratorio.
Los viejos desentierran los tejos de mármol, el tacho de basura reza “ojalá, ojalá”.
Desvencijado, el carro remueve millones de colonias de bacterias a su paso.
Las banderas se acercan, la marcha se agiganta, aplauden al niño que no se ha perdido.
Las nubes artificiales son mucho más sinceras. Acogen a las sirenas y al casco de telgopor.
Detrás del horizonte no hay nada.
Todo queda adentro de la mochila del monje.
Catarata de amarillos baja por el monte y en la arena hace pozos parecidos a los que hacen las almejas cuando mueren.
Viene y va la vieja, llega tarde a todas partes. Se le deben 4 pesos al churrero de dos dientes.
A lo lejos, una balsa de lombrices predispuestas a fertilizar un mar infectado de psilocibina.
Salvador hunde con su culo la punta afilada de la garita roja.
Nadie es feliz por estos lares pero igual todos sonríen cuando el avión arroja cobayos a la playa.
Hay que matar muchas cosas para secar a la chiva. Mucha naturaleza debe ser ajusticiada para conformarnos.
Un carromato lleno de agua caliente bautiza termos y suturas.
Dorothy elige a su marido entre un abanico de garrafas mientras se llevan nadando a su niño de plata y ella se indigna. ¡Esta ferocidad no es lo acordado!, grita y las nubes se disuelven.
Todo el psicoactivo del que somos capaces ha sido ofrendado al mar, la diosa Kudasai sonríe complacida y arroja su ramo de novia en señal de aprobación.
Las nubes reales mienten todo el tiempo.
El milagro de la villa va por su tercer celo y trae al mundo niñas con cofia y chupete.
Desde Senegal saludan al tren que es recuerdo.

Nos duele la risa de tanta panza.

archivado en: recuerdos de nuestras vacaciones