25.12.07

Navi.dat

Un cielo que se deshoja en brillos y estruendos, la extravagante luna surge entre nubes negras y desaparece.
Y asoma nuevamente, es como una torta de crema fluorescente que se esconde del ruido y cada tanto sale para ver las estrellas artificiales.
Todo es ilusorio y más los vasos las botellas de estólida sonrisa. Mi copa light demacrada en dulce ficticio ciclamato cero calorías no chorrea fulgores ni victorias. Tedio un poco tal vez melancolía del ritual de los regalos, de cuando no nos conocíamos demasiado, éramos familia, intentábamos ser familia.


VILLANCICO

Supongamos que el sólo por hoy no es simple slogan que publicitan los buenos, que hay un señor de barba parecido al de la peli que ama a su prójimo como a él mismo, que las caricias no son imperiosas, ni es urgente la necesidad y extrañar es un verbo que no existe.
Supongamos que el crimen paga y el esfuerzo justifica, que los cadáveres del miedo son meras momias a visitar en el antropológico regional, que diez mil kilómetros de aire o de agua no son motivo, que en la heladera hay algún pecado sin manzana original.
Supongamos que esta vez, el intento cobra y el futuro dignifica.



Extraño al viejo y sus turrones caros, a mi hermano bailando "mi perro dinamita" rodeado de ramas infantiles saliendo de sus brazos, piernas, esa fronda de inteligencia sublime en su cabeza, lo exhausto del estrago tóxico, la noche en que con una canción muy lenta y apacible dormimos en el living a todos los bebés de nuestro mundo.
Extraño al gordo y sus piropos, la eterna conversación sobre rock, el sauce y el cable carril que el viejo había construido para que ninguno de los nietos se animara, la calesita llena de princesas pequeñitas con vestiditos nuevos y moños.
Extraño el primer beso de las doce para él, cuando había un él, eje de un motor que parecía indestructible y se mamaba con champán en navidades cuando todo era una visión nueva, sorpresa.


VILLANCICO

Ya no hay nombre.
El nombre de las cosas no es sino una letra ausente en alfabetos, entre la teoría del caos y el anhelo ingenuo de que la sensación de naufragio alguna vez transmute en puerto.
Entre edificios demolidos, escombros de mala fe desparramados como carnes antiguas y paredes que aún conservan el color a fresco.
Ya no hay nombre.
Se fuerzan los subtítulos de una historia mal contada, se analizan una a una las fibras que componen la cuerda del ahorque, las miramos, las deshilachamos, las guardamos en cajitas.
Decidimos que no hay nombre y que no importa demasiado.



Hoy el cincuenta por ciento de lo amado está muy lejos.
Como los globos aerostáticos. Mis amores se han reducido a la expresión más mínima, elocuente: sólo quiero a cuatro personas en el mundo.
Un globo se eleva y se pierde de mi vista. El otro se incendia y cae ante mis ojos.
Esa mujer es mi madre. Esa mujer (otra mujer) es mi hermana. Me gusta el estampado de su pollera.
Esos chicos se van mañana. Los deportan, yo no sé qué cosa sienten. Uno de ellos, esa nena me dice: —quiero vivir con vos.
Y todo lo que yo deseo está muy lejos.
Esa nena (otra nena) será madre en unos meses. No habla, no conozco su voz. Será madre de un bebé al que acunar con canciones lentas y apacibles. Tendrá que aprender a hablar para enseñarle.


VILLANCICO

Así de azul como el lapizlázuli de este anillo, o como aquel arco iris del Polo Sur que se veía de los dos lados como un espejo, pero distintos de cada lado, misteriando casi absurdamente solos, cada uno de los lados.
¿Cómo hago, así de fácil para no querer, no engañar querer, no hacer, divagar que se puede no querer?
Como a ese portón de mala muerte que me dice que no está, que no puede estar, o que un poco, pero no, no quiere, o casi.
Que no estoy porque no sé catequizar a mi naturaleza, no sé de especies perfumadas que aderecen la sorpresa.
Yo lo quiero más arriba de la almohada de mis sueños. Extrañar es un verbo que sí existe y yo sé cuál es el nombre, aunque no pueda decirlo.



El cielo se deshoja en brillos simulados. La luna y los perros no toleran tanto ruido indecente, innecesario.
Y parece que en cualquier momento va a llover, pero no llueve.

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