29.11.07

De todas maneras

Llevar una vida normal, con muchas ocupaciones y organización de horarios y trayectos es agotador.
De todas maneras me da placer.

Martes, miércoles y jueves. Viajes a Capital por distintas cosas y varias de las mismas. Mucho desplazamiento, pero la verdad es que el tren me gusta. Me encariñé con el San Martín. Es muy lumpen y lo hice mío. Definitivamente.
Me gusta pero me molestan los vendedores ambulantes y los mangueros profesionales. Mucho me molestan. No me dejan concentrar en la lectura y pasan uno tras otro.
De todas maneras, me gusta viajar en tren.

Hoy cobro. Es posible que cometa un enorme desatino y me compre un cosito para escuchar mp3 y adiós a las interrupciones indeseadas. Pero no puedo leer y escuchar música al mismo tiempo. Y a mí en el tren me gusta leer. Leer, mirar por la ventanilla y pensar historias. Anotar en el cuadernito.
De todas maneras, tal vez me lo compre.

Mi compañero de asiento tiene uno. Casi todos tienen uno. Pero mi compañero de asiento no sólo escucha sino que también canta de la manera inaudible entrecortada del que no se da cuenta. No logro dilucidar qué es lo que escucha: mseeee morr tal vez tu maaaa que por que mmmmm todo dig maaaaa. Algo así. Siento curiosidad, pero más que eso, tengo ganas de pegarle un trompazo para que se calle y me deje leer.
De todas maneras, cierro el libro y me resigno una vez más.

Últimamente tengo demasiadas ganas de pegarle a gente. Ayer a una colombiana inepta y pedante —creo que no hay peor mixtura que la inoperancia con la soberbia— que no logró hacer una impresión en la que coincidieran las fases. Esta mañana un vecino hinchapelotas que no comprende —pese a que hace años que pasa consecutivamente un día a la semana ofreciendo miel—, que no consumo miel, que la miel me da asco, que detesto la miel, que lo odio a él.
De todas maneras, soy pacífica. Es raro que logre expresar mi violencia. Algunas veces pienso que necesito mi "día de furia". Ese día no llega y, además, creo que cada vez está más lejos.

¿Quiénes son los hijos de puta que marcan las tendencias? ¿De dónde provienen las modas veraniegas? ¿A qué cretino homicida del buen gusto se le ocurrió que el amarillo con el blanco y el negro, que el verde con el blanco y el negro son buenas combinaciones? ¿Qué desperdicio de mente puede creer que los estampados con flores grandotas son lindos?
¿Ningún ser criterioso y con un mínimo de amor al prójimo se da cuenta que las telas sintéticas son calurosísimas y olorosas? ¿Por qué las mujeres se visten todas iguales con esos esperpentos?
Propongo un boicot. Ni papa, ni zapallo, ni blusitas estampadas de nylon.
De todas maneras hay una remerita violeta que me conquista. Tiene botones hasta el ombligo. Es rarísima. Me encanta y vale 35 pesos

Con guita en el bolsillo soy un peligro. Teniendo en cuenta que es plata que ya está gastada desde hace una semana y tengo que devolver casi en su totalidad, me saco la idea del mp3 y cruzo a ver libros.
Los puesteros de Plaza Italia se zarpan. Libros usados a los mismos precios que nuevos. Nada descollante excepto uno de los vendedores. Le pregunto por Hector Miri y me mira con cara de ¿?. Ya sé, ya sé. Hay sólo cuatro personas en el mundo que lo conocemos.
De todas maneras, dos de ellas lo junan gracias a mí.

Le compro un diccionario de sinónimos para mi alumno. Creo que me estafa, pero si no lo hago ahora me olvidaré y será nunca y todos nuestros esfuerzos se irán a pique.
De todas maneras, una estafa más o menos no le hará gran cosa a mi economía.

Sigo recorriendo. La mayor parte de los libros son de autoayuda. Los únicos que están baratos son los de Rodolfo Walsh. Están todos, diferentes ediciones. Yo los tengo y me los sé de memoria, pero me muero por comprarlos para regalar.
De todas maneras no los compro y no me muero.

Hay varios libros de amigos y de gente que conozco. Pienso en el día en que mi libro esté acá y pase alguien y lo vea y piense: "El libro de Luc" y lo deje en su lugar.
De todas maneras dudo mucho que alguna vez mi libro esté acá. Ni en ningún otro lado. No creo que mi libro salga del pdf y la primer prueba de galera casera que hice ayer.

Entonces lo encuentro. Ahí está y me mira. Un libraco de 475 hojas (letra chiquita, lamentablemente para mis ojos) Narrativa breve completa, 30 mangos.
¿El libro o la remerita violeta? ¿El libro o la remerita violeta?
El libro, sin dudas.

En la parada del 15 veo a Robert Plant. Para corroborar si efectivamente es Robert Plant tarareo un cachito de Since i've been loving you.
Robert Plant ni se inmuta, así que es muy probable que no sea Robert Plant.
De todas maneras me enamoro de él durante el lapso de aproximadamente cinco minutos.

Sara Gallardo me acompaña en el regreso. Dice cosas así:

Detrás del gran rey cuelga un cuero pintado. Puede agitarse, es el viento. O no agitarse: la reina está escuchando. Los muertos por su orden cuento en mí. Los muertos por su brazo están en mí. Tontas las que lloran su juventud pasada: ignoran los secretos de la fermentación. Vean las borracheras bajo las estrellas: si el agua es para el día, para el dominio es el alcohol.
Alcohol es la vejez. Perdí los dientes, mi alimento es influir. Trenzo mis canas, ¿qué se trenza sin mí?
Tengo un anhelo sin embargo. Haría matar a esa muchacha. Y a su niño en sus brazos.

En el tren leo lo que Sara dice y pienso que nunca más volveré a escribir. Sigo leyendo y tengo ganas de llorar.
De todas maneras cuando llego a casa —tengo muchas cosas que hacer—, me siento frente a la hoja de Word en blanco y escribo esto. Las ganas de llorar pasaron, escucho a Casandra Wilson y ya no quiero asesinar a nadie.

archivado en: querido diario