29.7.07

Mi vida como twittera

En abril conozco Twitter por Vindi y me apunto. Porque yo me apunto a cuanta idea inútil se le ocurra a Vindi, porque él es mi ídolo y no discuto nada, voy y hago.
Allí nos juntamos con varios amigos, Alber, Salva, Eva, y otros pocos más.

Es lindo. Es como volver a la lista de correo, pero más breve. Es bueno porque nos da la idea de "aquí estamos". Acto de presencia. Nos evita la molestia de escribir un mail preguntando: -¿Qué pasa tío?; nos enteramos un poquito de logros editoriales, cambios de trabajo, amores nuevos, nacimientos, operaciones, proyectos discográficos, decepciones, deseos, aburrimientos mutuos y también de las cosas mínimas que nos pasan. Lo necesario. Sin entrar en detalle.

laresacada: Aquí estoy pensando que tal vez quieran saber que me compré una cafetera, y también que los quiero mucho y pienso en ustedes.
Marquitos: De bajar al chucho otra vez. La vida es lo que sucede entre las deposiciones de mi perro.
alber: Ayer vi cómo una ardilla trepaba a toda hostia a la copa de un pino. Mi primera ardilla trepando pinos. Creo que, incluso, mi primer ardilla ...

Se fue sumando gente, como Rain y llegué a tener "ese contacto" con unas seis personas.
Todos nos cansamos enseguida, todos somos comunicacionalmente inestables y la asiduidad poderosa de los posteos del principio, hoy es ocasional, y no está mal.
Porque todos sabemos que "ahí estamos".

El viernes me apunté a un directorio de twitteros argentinos.
La comunidad. Sumate a nosotros. Ya somos 250 los twitteros argentinos. ¡Conquistaremos al mundo!

Twitter se llenó de presuntuosos, ególatras, jactanciosos, haciendo ostentación de sus palms, sus ipods, sus laptops, sus viajes, sus trabajos, sus desarrollos profesionales, sus emprendimientos acerca de causas nobles, pero, por sobre todo, haciendo alarde de una soledad alarmante y un patetismo que supera (todavía más) al de los salones de chat.

En Twitter se habla mucho de Second Life. Le dicen SL, como quién habla de un amigo. Todos saben, todos conocen, todos viven ahí adentro. Todos quieren pertenecer a algo. ¿Cuál es tu avatar?

Twitter es más lumpen, aunque la idea, seguramente, será convertirlo en algo fashion.
Eso es lo que vi. Twitter es el emisario de Second Life, maquinaria inventada por seres realmente diabólicos.

Una mujer dice: Leyendo en la web sobre twitter. Todos creen que somos tarados.

Lo somos, señora. Lo somos. Somos tarados y estamos profundamente desesperados.

Un poeta al que había logrado meter en la carpeta spam manda sus poemas, estrofa a estrofa con una paciencia infinita.

Una chica bastante bonita chatea con cualquiera durante todo el domingo y yo pienso que si fuera joven y bonita como ella no estaría chateando un domingo de sol.

Un chico postea cada minuto y medio:
Hablando por teléfono con mi papá
Mi papá es un genio
Mi papá dice que tiene frío
Mi papá dice que mi mamá está en la cocina
Mi papá dice que mi mamá está preparando sopa
Mi papá es un genio.


Todos, casi sin excepción le chupan las medias a Darío Gallo que no sé bien quién es, pero lo imagino. Debe regalar cosas, supongo.

Te llegan montones de Pipistrilo12 is now following your updates on Twitter.

Al principio querés confraternizar y les das ok. Después, cuando ves que la paginita que hace unos días sólo estaba habitada por mensajes esporádicos de amigos, se llenó de pelotudeces que no te interesan, que los cuadraditos de los links están ocupados por simples avatares creándose una vida virtual, empezás a borrar, admitís a los que te aseguren un mínimo de interés, o diversión, o simplemente admitís nada más que a los que por alguna razón (aunque tengas montones de medios para saberlo) te interesa saber qué están haciendo en este momento.

Inmediatez, laconismo, brevedad, conceptos que de ser bien utilizados serían maravillosos.
No lo son en Twitter argento.

Ves que tu twitter se convirtió en un juntadero de spam (como esas direcciones de correo que alguna vez tuviste que abandonar) que todo el tiempo te habla de lo infeliz que es la gente y te dice: -no quiero ser así, no pertenezco a este lugar.

Entonces, la solución está a tu alcance. Volvés a fojas cero. Te quedás en tu espacio pequeñito y confortable con los amigos y seguís con las mismas ganas de no confraternizar, o confraternizar hastá ahí, de siempre.

Yo sé que el mundo no se conquista de esta manera, de todos modos no tengo la intención de hacerlo por el momento. Sé también que Twitter, tal como se usa en el directorio de argentinos no sirve más que para dar un triste panorama de lo fea, gris y monótona que es la vida de la gente y también para chuparle las medias a un par de bloggers "gurús" de vaya a saber qué cosa.

Por último: Sam, sos un visionario. Sabelo.

archivado en: a wonderfull world y no hagan esto en casa.