15.6.07

Tutiplén disperso, enrulado y macarra

¿Porque sigue estando el fondo cada vez más lejos?

Era como una especie de fractal. Los colores, básicamente, negro, grises y naranjas. La figura formada por elipses entrelazadas que hacían una guarda con tres niveles diferentes. De las superiores salían ramas, o algo parecido. Podían ser tanto árboles, como hongos, incluso, por momentos parecían falanges y desde allí es que veía claramente la voz que cantaba esas estrofas de un idioma incomprensible.
La muerte era un delicioso y exagerado chocolate.
Es importante detenerse en la perfección de la danza que bailaba esa especie de rueda dentada que giraba, una maquinaria de engranajes, unos delante, otros detrás, cambiando posiciones alternadamente. El ritmo perfecto, la música, especial para meterse en las zonas pavorosas, todas esas que despiertos nos hacen esquivar las estaciones abandonadas y dormidos nos aterran. Una de mí quería entrar y vencer a sus monstruos. La otra, en cambio, sólo quería colores, formas, sonidos y sentir que la mano que acariciaba su espalda se separaba del cuerpo y era otra mano, la mano de otro.


Tómame calentito a tu ritmo, que soy como un vino añejo

Leer en el horóscopo las secciones "salud" y "trabajo", es señal de madurez emocional.


¿Será la puta radio emitiendo una canción deprimente?

La mañana comienza a penetrar los párpados cerrados.
Una marcha de tambores insolentes se inserta en el tímpano aún dormido y acelera el despertar. Confundís una caricia imperceptible con aquellos golpes rítmicos zigzagueando el asfalto, bailándole el compás a las veredas.
El retumbo continúa simétrico en tu mente, mientras seguís preguntándote de qué se trata esto que galopa en tus almohadas.


Dame de fumar porque no quiero estar triste. Calada, calada, poquito a poco, se desnuda el aire y la luna se viste

Esta noche parece que el mundo está quieto. Sin embargo, si quisiera podría apretujarlo, convertirlo en calesita, darlo vuelta, agitarlo y que fluya como lágrimas, como aves retorcidas en las aspas de un molino; inventar mil cataclismos, que la tierra tropiece y todos los temores caigan por el cejo de la magia que acaricia este silencio.
Yo podría, si quisiera, pero es tarde para tangos y latidos, para látigos y ritos, es muy tarde y no hay reflejos, las descargas se agotaron, hace frío y el ladrido de ambulancias se oye lejos.


Y ya no me acuerdo como se acababa, sólo sé que al final todo se estropeaba

Cuando la mirada se me va perdiendo
y recorro la breve sinfonía de la tarde
preciso remover viejos recuerdos
que ocultan cuatro letras que hoy me arden

Me envuelve la J y su mal juicio
sin ninguna posible apelación
La B grita: "no quedan beneficios
que puedan convertirse en emoción"

Una tímida H arrasa con sus hilos
y enciende la ternura que no estaba
La G se aprieta con gruñidos
y lastima las mejores madrugadas.

Son cuatro letras, pero hay más
en la tibia mansedumbre de esta noche
Compre en el mercado de la Paz
Gane una estadía en Bariloche

(para cuatro personas)


No te asustes no, si sueñas cualquier noche con mi cara

Gral. Lemos tiene un ecosistema particular. Toda la gente, sin excepción, es fea.
Será por el agua, no se.


Y la verdad no le va nada mal al chaval


Hasta hoy podía considerarme sólo una amante ocasional, ahora también soy una contribuyente eventual. Si la facturación viene proporcional al amor creo que será negocio. Si en cambio comienzo a facturar a dos manos tendré que cambiar de categoría y, por ende, casarme.


Reza pa’ que no me pierda

Me asustaba dormir porque las sombras y sus danzas macabras porque ruidos perforando el tímpano aullidos fatales curso del tren que nos lleva a la ausencia al blanco a las estatuas mortuorias porque flashback de fuego atronando caminos desintegrados de penas.
Ahora que despierta me persigue con saña el acoso animal metiéndose en mi calma en mi cocina en la sartén crepitando y el sonido paranoico obsesión de la histeria que es ahora grito que reclama que abusiva vierte su viscosa invasión, pretendo dormir sin temor a pesadillas.


Pues sí, menudos cabrones


Si no fuera porque está lleno de milicos, Campo de Mayo sería un bonito lugar para hacer picnics o tai–chi. Hay mucho árbol que abrazar.


Pero si me dejas yo te canto una bossa nova y no te voy a dejar ni un minuto sola


Ok, ya me quiero. Mucho, muchísimo.
Mirá, mirá como me quiero.
¿Ves? Me quiero, me quiero, me quiero.
Listo.
Decime ahora como sigo.


Y pa’ que no te toque tendrás que atarme

Cuando estaba enamorada de J. P. (No de la Juventud Peronista sino de Juan Pérez que, obviamente es el nombre de fantasía de Jorge Pascual que a su vez es el nick de Javier Peretti que, como todos saben, es el pseudónimo de Julián Páez) me pasaba todo el día escuchando Waiting for the flood de Love & Rockets e imaginaba que era la protagonista de una gran historia de amor.
En esa historia, además era alta, rubia y muy, pero muy hermosa.
Por cierto, J.P. nunca supo nada de esto.
Y tampoco supo de otras cosas.
En realidad, J.P. era un pelotudo que no se daba cuenta de nada.
No sé cómo pude enamorarme de él.
Aunque, ahora que lo pienso bien, en realidad no estoy segura de haber estado enamorada de J.P.
De lo que sí estoy segura es de que Waiting for the flood sería un soundtrack ideal para todo tipo de irrealizables


Que yo sé que la sonrisa que se dibuja en mi cara tiene que ver con la brisa que abanica tu mirada

Ahora mismo es como una llamita tímida como la de los fósforos que me regalaron hace unos días. Una cajita de fósforos se parece bastante a un beso cariñoso en la mejilla, señal de afecto, signo de gracias.


Porque ya no vivo siempre pendiente de tu pelo

Llegando a un punto en que las necesidades son mínimas: una sonrisa, una palabra amable, cada tanto un chutazo de adrenalina. Pero de primera prensada, eso sí.


Un esperma esperando en un tubo de ensayo, congelado pero vivo

Por cierto, mañana es mi cumpleaños.


(este tutiplén ha sido musicalizado por el grupo más cutre y bello de toda la península ibérica: Estopa)

archivado en: juventud, divino tesoro y ¿que pasa? ¿qué pa qué pa que pasa?