-Entonces esmerate, che.
Extraño los días en los que despertar no parecía ser un acto tan inútil.
Sonaban sirenas y muchos perros aullaban.
Se rompió mi botellita y el piso está lleno de cucarachas muertas.
¿Cómo era que decía Hijitus? Fu, fú y chucu chucu chucu chucu. ¿Así era?
Todas las mañanas un arrepentimiento nuevo. Peor, siempre es el mismo.
Hace un montón que no me acarician como corresponde. Como un año hace.
La novia de mi esposo me dijo gordi. ¡Me dijo gordi!, acabo de darme cuenta.
Hoy me apuñalaría. Pero tengo la impresión de que no debe ser nada fácil.
El remisero de ayer se llama Ismael. Bonito nombre. Me ayudó a bajar las cajas. No estoy acostumbrada a la gente amable.
Septiembre se está haciendo muy largo.
Es to ses tá pen san do a un rit mo muy len to, por lo cual de be le er se a sí.
Me nos mal ques toy so ñan do.
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