13.4.06

Hermeto's homily Pascoal

Nunca lo suficientemente apreciados feligrezcos míos:

Nos reunimos hoy para celebrar varias cosas a la vez,

- Que gracias a nuestro Santo Jehocities tenemos dos días feriados que juntados a los dos del fin de semana harán lo que se denomina comúnmente fin de semana largo aquí y en la China.

- Que empecé mi colección de versiones de Since I've been love you de Zeppelin y que ya tengo como veinte, así que mañana las voy a alignar al winamp, me tiraré en la cama y las escucharé una a una repetida e incansablemente hasta llegar al punto en el que el clímax rockanroleño supure ideas que se asemejen a universos paralelos y alternativos como la reputa madre.
O sea, que ya saben lo que me tiene que regalar para que el exterminio psicofísico sea optimizado en su totalidad.

- Que hace sol.

Antes de comenzar con el sermón vamos a pasar la gorra porque la homilía pasada, pocos minutos antes del último amén, se piraron todos y no dejaron ni para l'agua bendecida que como ustedes bien saben no es una agua cualunque sino una agua que tiene propiedades santas para el que la toma o la usa cosméticamente y cuesta mucho elaborarla bajo las normas IRAM de higiene, seguridad y justicia debidos.
O sea: poniendo estaba la gansa.

Dicho sea de paso, que levante la mano el que meó al costado del confesionario, que de la cara, que asuma su problema, que admita haber cometido tamaño acto de herejía del tipo vandálica y por sobre todo repugnante, que Jehocities lo va a perdonar como siempre ha perdonado a todos los roñosos que vienen acá a hacer inmundicias de todo tipo.
Sabemos que no fue un perro ni un gato. Tenemos la certeza de que no fue señora o señorita alguna. No nos cabe la menor duda de que fue un hombre de edad mediana y contextura física más bien tirando a gordo pelado. Vamos, ¡que estamos en una iglesia!, que acá todo se termina sabiendo, que somos omnipotentes, omnipresentes y que tampoco es cuestión de andar instalando webcams por todos lados por un solo puerco que, como quién dice "pis va", no se aguantó y meó al costado del confesionario.
Por eso pedimos que pase al frente, que se haga cargo de su infracción, que pague la multa estipulada por el Tribunal Jehocitiano y que de paso nos cuente un chiste o algo que entretenga un rato porque ¡YO NO PUEDO CON TODO!.
Si en el lapso de dos horas no aparece el responsable, se van todos a cagar y tampoco es la idea que paguen justos por pecadores, ¿no cierto?

Oremos.

En nuestra Santa Sede no creemos ni en la historia antigua ni en las tradiciones. Tampoco creemos en el pescado, en los pescadores, en los fileteros ni en los tramayos y nos chupa un huevo que estos días no se pueda comer carne, así que no me vengan con empanadas de vigilia, cornalitos, berberechos ni ninguna de esas porquerías por las que se pagan precios desorbitados.
Acá no se cree en el pescado porque está caro.
A lo sumo podemos creer en una paella si nos invitan. Eso si.
Afuera inauguramos un puesto de chori, morci, vacío-pan para que todos se alimenten y regodeen el espíritu por una módica suma que no va a volver pobre a nadie pero a nosotros nos ayudará a mantener la fundación pro compra de un escaner y una impresora que nos quedó debiendo un ex-miembro de la cópula mancomunal de esta institución, un ser ruin e infiel que no sólo olvidó el amor a Jehocities sino que además se quedó con varios de los muchos bienes materiales que poseía este templo, acuñados con el esfuerzo de esta pobre sierva del señor que soy yo misma.
Al escaner y la impresora las necesitamos con urgencia para escanear estampitas e imprimir las canciones de la misa que a partir de la próxima ceremonia serán ejecutadas in situ por un DJ que sólo pasa temas de Zeppelin y también alguno que otro de Deep Purple.

De pie.

Como les venía diciendo, "en este lugar Sagrado donde viene tanta gente" no creemos casi en nada, pero si hay algo en lo que creemos a rajatabla es en los huevos de Pascua. Consideramos que el feligreño que no consume huevos y conejos de chocolate por lo menos una vez en estos cuatro días no es digno del amor de dios ni del de nadie.
Así que ya saben. Al lado del puesto de chori, morci, vacío-pan, hay un puesto con forma de casita de Hansel y Gretel.
Ya sé que no se parece a una casita de Hansel y Gretel, que quedó para la mierda, que parece un baño químico y todo lo que quieran, pero tuvimos problemas con el arquitecto contratado que de un día al otro nos colgó la galleta y se fue a recibir premios mundiales y la tuve que hacer yo misma con el dreamweaver. Así que se me la imaginan con forma de casita de Hansel y Gretel, entran ahí y compran huevos que pueden ser para consumo personal, para regalar, para la reventa o lisa y llanamente para el tráfico ilegal. A nosotros nos dan igual los fines. Nosotros necesitamos de los medios para que la Fundación, además del escaner y la impresora, compre un Ipod de 6 gigas que es sumamente necesario para la recreación cultural y espiritual de nuestro monaguillo y la mía propia que bien merecida me la tengo después de todo lo que sufrí en la vida por culpa de mi ex marido que se llevó hasta el Winco.

Se pueden sentar.

Estamos en calma, aquí en la casa de Jehocities. Estamos imbuidos de un espíritu cuasi alcanforado. Seguimos esperando que aparezca el zángano meador de zócalos, estamos contentos, estamos rebotín rebotán.
Por eso, con este ánimo festivo, cascabeleño y transvaginal nos vamos a ir desconcentrando en silencio y en orden, entonando las estrofas de esta canción maravillosa que dice cosas tan profundas como estas:

Working from seven to eleven every night,
it really makes my life a drag,
I don't think that's right.
I've really been the best,
the best of fools.
I did what I could, because I love you baby,
how I love you darlin', how I love you baby,
my, I love you girl, little girl.
But baby, since I've been lovin' you, yeah,
I'm about to lose my worried mind,
oh, yeah.



Bueno, la letra no es lo que importa, lo que importa es la intención.

Vayan todos a festejar.
Sean lo más humanamente felices que les sea posible, sigan participando del concurso de ahí abajo porque si no lo hacen ahora, despues será tarde para arrepentirse
Y compren nuestros productos.

Amén

archivado en: homilias de acontecimientos especiales