No soy yo -me dije-, aunque podría serlo en pocos años, o meses, o días.
No, no soy yo -me repetí-: mis nenes son más lindos, estoy en Buenos Aires, jamás elegiría ese template.
Aunque no sé.
Por las dudas no volveré a cortarme el pelo, no seguiré engordando, no aprenderé inglés y nunca, nunca jamás viajaré a New York.
archivado en: volver al futuro