3.12.05

Tutiplén a secas

Viceroy

¿Cómo es que llama la minita esa de belleza y felicidad que escribe para el orto, que debe tener un gran esponsor y está ahora de moda porque se sube a un bafle con un par de plumas y lentejuelas y recita y ¡CANTA! peor que la brédice y hace lo mismo que hacía mi prima Elizabeth hace 25 años?
Mi prima, casi la única rubia del barrio Vicente López y Planes de Villa Celina, la potra Eli que movía el culo cuando caminaba por las calles que todavía no estaban asfaltadas y con su contoneo hacía que todos los cimientos masculinos se desmoronaran y no había ni ceresita ni hierros que basten, que hacía que todas las paredes varoniles de las casas de ese barrio pobre se llenaran de grietas tan enormes que no había llaves ni nuevos revoques que alcancen para que cada una de las patronas no pusieran el grito en el cielo y además, al rato fuesen a la peluquería de Martita a pedirle los claritos, como para parecerse a ella un poco, al menos un poquitito.
Pero no.
La comparación nada tiene que ver.
La Eli no avisaba. La Eli era. La Eli era una gran performance de ella misma.
Confieso que también yo la envidiaba bastante.
La minita esta de la que empecé a hablar, ésa de cuyo nombre no me acuerdo pero hace unos días salió en el suplemento de Clarín como la reina del under o algo así. Creo que se llama Gabriela, creo que me acordé también de su apellido y creo que las yeguas hablaron de ella hace algunos meses.
Decía: esta mina no existe.
Decía: No me gusta hablar mal de la gente. Me gusta hablar bien de la gente. Aunque no lo parezca.
Me gusta la Eli. El recuerdo que tengo de la Eli
Creo que, en realidad, sólo quería hablar de ella, de mi comadre, de mi prima, de la gran belleza (y felicidad) del barrio Vicente López y Planes de Villa Celina.
Lo creo ahora porque está loca como una cabra.
Y para mí eso es todo un arte. La locura es el gérmen del arte. La Eli no es artista, pero es loca. Ergo: arte genuino, vida real.
No me jodan con la Gaby Vex, se los pido por favor.


Panasonic



Me aburrí de ser niña, me aburrí de la adolescencia, me aburrí del matrimonio, me aburrí de ser amante, me aburrí de la intriga palaciega, me aburrí del fracaso, del programa de radio, de vender planes de ahorro previo y "chapar" con el jefe en ese baño ínfimo e inmundo, me aburrí de mis novios, me aburrí de ser madre, me aburrí de letras, me aburrí de los viajes, me aburrí de contestar meils, me aburrí de hablar por teléfono, me aburrí de algunas, muchas, varias canciones, me aburrí de esperar la próxima cosa de la cual aburrirme. Así son las cosas.


Tortulan


De todas maneras hay como un Perito Moreno que esnifa el aire del verano que vendrá.
Leía hace poco en el mejor blog del mundo porque no es un blog sino que es casi la vida escrita.
Leía esto: "Me acabo de enterar que el Glaciar es Perito Moreno y no Pedrito Moreno"
Este tipo de cosas me parecen una maravilla.

Carilina

Me pongo de perfil. Esa posición me beneficia. De chiquita, en casa había un cuadrito de la Virgen Niña. Todos decían que mi perfil era idéntico al de ella. Y parece que era lindo.
Ahora ya no sé. Las vidrieras, los espejos hablan idiomas que sólo entiendo yo según el día, la remera ajustada, el negro, el blanco, el corpiño nuevo con aro o el otro, el de entre casa, el que me cae cómodo y me libera.
Por cierto, estuve leyendo varios posts referidos al semanario Perfil. Algunos muy buenos, otros graciosos, otros infumables.
Lo cierto es que leí (y muy por encima) sólo una vez ese semanario, así que no tengo opinión al respecto. Tampoco tengo opinión acerca de Clarín, de Página, de La Nación ni de ningún otro porque, simplemente, hace años que no leo diarios.
O sea que no me importa el tema.
Me pongo de perfil y hago este tipo de declaraciones porque, sinceramente, no hay nada que me guste más que participar de debates estériles y verter conceptos elaborados y profundos que impresionen a mis queridos amiguitos que me leen a diario o a semanario, no sé yo.

Edifier

No da más el pobrecito que castigué, y castigamos tanto, sin darme cuenta que era lo que me quedaría cuando me quedara sin el que convirtió el "ara" en "amos".
Sin darme cuenta que era el que me seguiría acompañando donde fuera.
No doy más. El piripipí infame no me deja escuchar The Clash, justo ahora que por obra del cielo santo o la naturaleza del éter que todo lo sabe y lo controla, que conoce esta extraña necesidad de que ahora The Clash sea como un canto gregoriano poco antes de hacer votos de castidad, de pobreza, de nobleza obliga: Avenida del Libertador me consume el pedal del acelerador.
Un pibe se acerca vendiendo jazmines. Un ramo tan grande y oneroso como la zona de consumo. Dame dos, dame dos, no, mejor dame los tres que tenés ahí y haceme precio, redondeamos en diez, ¿sí?
Todo se inunda de perfume. The Clash ahora es Love and Rockets, el piripipí se ausenta por un rato y sólo pienso en Love and Flowers.
El pibe tenía ojos de gitano. No hay ojos más bellos que algunos ojos de algunos gitanos.
El pedal se afloja y desde hace mucho tiempo siento que nada me apura.

Rockola china

Extraño el edite pad. Nos debemos una panquequeada. Eso pensé uno de esos días. Puta madre. Al final nunca fuimos a comer panqueques, ¿cuánto quedó en la pendiente de las cosas inconclusas, o, mejor dicho no hechas? ¿No? ¿No creés?
No, no creemos. Lo que creíamos hace dos mil días, hoy es otra cosa parecida a la recta inicial, a la casilla de largada.
Hoy es buen camino. De ninguna manera buen camino debe significar camino recto.
Hay diversos senderos con amables y bellas ondulaciones. Viajar por la ruta que va a Sierra de la Ventana es como jugar al Scalextric pero siendo uno el que conduce desde adentro de uno de esos autitos pequeñitos, por citar sólo un ejemplo.

Loop

Le ruego a mi nene que por favor se siente a mi lado, que a ella la deje atrás porque habla y habla y habla sin parar y pocas cosas me rompen más que eso: que me hablen y hablen y hablen sin parar, especialmente cuando estoy manejando concentrada en la ruta, en la música, en mis pensamientos o en algún recuerdo que se despereza, en frenar en los semáforos (antes de la línea blanca, como corresponde, porque yo no soy ninguna tachera del orto, ¿o qué te creés?).
Pero él me traiciona. Y se va atrás para pegarse una buena torrada, cabeza a cabeza con su hermana intercambiando sueño, piojos y cada tanto un "correte", "má, decile que se corra"
Conclusión: mi familia es un dibujo.



Cochería Lizardo


Como escrache sin manifestantes, un ritmo enturbiado por la nada.
Cuatro años, nena, mi nena no puede recordar
Ambulancias, hipertensiones, carita amarillenta, olor a alcohol fino, a pervinox, no recuerda tu figura, tu embobamiento cuando la mirabas.
El tortita de manteca de sus manos suavecitas.
No recuerda las lágrimas de esa noche cuando mi cuerpo olía a los jazmines que dejé en la caja que cuando vamos a limpiar esa chapita infame que dice tu nombre, seguro ya no es nada, como vos, que no sos más que un recuerdo que ella no recuerda.

El eterno complicamiento del encendido electrónico
¿Cómo es posible si con un fósforo basta?
Es así, abuela, ahora es así. Ahora todo se rompe pronto. Todo es de descarte. Todos somos grandes y el mundo cambió demasiado pronto.

Franco vendía jeans de contrabando, militaba y era alfabetizador. Lo levantaron en una villa. Tenía 20 años. Franco es el hermano de Luly. Es también mi hermano y nadie sabe dónde está.
Al-Fa-Bety... la Bety también se fue y nadie se esperaba el cáncer temprano que le consumió las ganas. Tito volvió a casarse y dicen que ahora está bien.

Esa noche él no estaba. Escuche un chasquido en la ventana y salté de la cama asustada
-Tía, murió el abuelo.
-Murió el viejo ¿Cómo es posible que todo sea un eterno complicamiento? ¿No ves que estoy durmiendo?
Viejo querido: vos que no te acordabas ya de nada...
¿Te acordás cómo mierda es que se enciende esta cocina?
¿Cómo es posible si con un fósforo basta?

Como cucarachas esperando los primeros calores, sin motivación, cansadas.
Ausentes.
No me asustan las sombras de los que amé.
Lo que queda es como un paraguas que me salva por su inutilidad.
Lo que queda es esta lluvia y el perro sacando la cabeza para mojarse con el fresquito

No me asustan las sombras pero temo al olvido y por eso, de vez en cuando, quiero recordar.

Lego

Se trata de unir los bloques, el problema fundamental es la fragmentación, aquello de unidos o dominados, en uno mismo, los pedacitos debilitan y permiten que los lobos te coman los ojos. Los días pasan y el sentimiento que hasta ahora sólo era de estafa emocional, se va convirtiendo en una desconfianza creciente, casi proporcional a esta nueva ilusión que emerge del autoengaño andreaboquense.
Luego de vivir unas largas vacaciones. ¿Cómo creer que el largo turismo aventura no terminaría, no terminará con la siguiente escena: mina sola con su valija, teniendo que pagar íntegramente el check out?

Rexona-Roxana-Rosana-Rosa-Ana- No duerme-Espera el día-Excepción-Esección

Impulse. Como en la propaganda en la que el chico le llevaba flores a la chica por el simple hecho de estar tan bien desodorizada, de tener un culo memorable y una cara bella como si se la hubiese fotoyopiado al nacer, para su beneficio.
Impulso de revolver entre papeles y archivos sin extensión. Un largo tiempo para comprender... ¿Cómo es posible que haya olvidado algunas claves del buen orgullo tiñéndolas de la obviedad más silvestre? ¿Cómo es posible?
Sin embargo encontré la fruta amarga y todas las señales que en algún momento entendí cábalas que anunciaban el "no lo hagas" se murieron como sapos reventados en la ruta.
Si lloro es porque todavía quedan lágrimas.
Y son de mi propiedad exclusiva.

TDK

Hay dos canciones, sólo dos, que me provocan la misma sensación.
Yellow Ledbetter, de Pearl Jam y Sprend your wings de Queen.
Nada tiene que ver una con la otra, pero cuando las escucho siento una alegría enorme que invade todo epiplón de mi ser y me eyecto con unas ganas incontrolables de bailar, o de volar.
No sé yo. Algo raro pasa.


archivado en: tutiplén para que dure, por lo menos una semana.