10.12.05

Te la vamos a dar el día menos pensado

Por más que lo intentes, siempre tendrás la sensación de haberte perdido de algo, el sentimiento metido bajo la piel de no haberlo vivido todo. Ese corazón abatido te dirá siempre que has pasado por alto momentos en los que deberías haberte fijado. Bien, acostumbrémonos a esta sensación. Algún día, la vida se reducirá tan solo a eso. Todo es cuestión de práctica.
Chuck Palahniuk - Monstruos invisibles



Un día perdí los estribos. Los busqué por todas partes, en los cajones, entre los libros de la biblioteca, debajo de la cama, detrás de los muebles, dentro de las alacenas, en todos los bolsillos de mis sacos. Revolví bolsas de basura, pregunté a diosymaríasantísima por si alguien los había visto, contraté un detective que los hallara.
Durante días busqué empecinada, ¿qué digo días? semanas, meses. Y no hubo caso. Los estribos no aparecieron hasta hoy en que los encontré de casualidad.
Fue al subir al 244, rumbo a Morón. Estaban en el asiento trasero del lado de ventanilla derecha. Los llevaba puestos una mujer a la que conozco por interpósita persona.
Me los había robado, vaya a saber en que descuido mío.
Indignada, me acerqué a ella con ánimo de increparla a que me los devuelva, con toda la intención de, en caso que se negara, denunciarla a la policía o bien, recurrir a la violencia, cosa que, de inmediato comprendí no serviría de nada, ya que de esa manera volvería a perderlos.
Me puse frente a ella, la miré con detenimiento y decidí que se los quedara. A ella le sentaban mucho mejor que a mí.

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