19.7.05

La esposa de mi novio y la novia de mi esposo (Parte II)

- Yo creo que para afianzar la relación hay que olvidarse del rol materno y la vida profesional.
- No lo creo, hace tiempo que olvidé el rol materno, vida profesional no tuve nunca e igual no afiancé un carajo. ¿Pero, cómo haces para mantener contacto con tus hijos?
- Todos ellos tienen celulares. Estamos intercomunicados todo el tiempo donde quiera que estemos los cuatro.
- No me hables de celulares, soy adicta al celular.
- Yo también. Me paso el día mandando mensajes de texto. ¿Qué modelo tenés vos?
- No, yo no tengo celular.
- Entendí mal, pensé que me decías que te gustaba hablar por celular.
- No, lo que me gusta es hablar al celular.
- ¿Desde tu casa?
- Sí, llamo muchas veces por día, no lo puedo evitar.
- ¡Pero eso te debe salir una fortuna!
- A mí no. Es mi maridito el que paga las boletas de teléfono.
- ¿Y él se lo banca?
- Se lo banca todo porque tiene la culpa.
- ¿La culpa de qué?
- De que lo llame.
- Creo que me perdí...
- Es fácil. El tiene la culpa de todas mis adicciones, infelicidades, frustraciones, intentos de suicidio, traumas de infancia, gripes, control deficiente sobre mascotas, depresiones, insatisfacciones, dolores de cabeza, brotes de cólera, control deficiente sobre hijos, inseguridades, enfermedades psicosomáticas, brotes de soja, síndromes pre-menstruales, inseminaciones, bengalas perdidas, ansiedades, cromañones, piquetes, brotes de ira, ignorancias, bobaliconadas, cacerolazos y afecciones varias.
- Si es así como decís, no sé porqué no le colgás la galleta. ¡Ese hombre te arruinó la vida! ¡Y no sólo a vos sino a la sociedad en su conjunto...!
- Eso ni en pedo ¿Quién va a pagar el teléfono si lo dejo irse con ESA PUTA?
- Buscate un novio. Son mejores que los maridos. El mío ya me compró tres celulares.
- ¿Tu novio tiene celular para llamarlo?
- No, él no usa.
- Entonces no tiene gracia. ¿Qué hora es?
- Las seis menos cuarto.
- Esperame que voy a hacer un llamadito.
- Bueno, mientras, contesto este mensaje de texto que me mandó el más chiquito y dice: "ta tatati tu ta."

(veinticinco minutos más tarde...)

-Estaba en el subte y había poca señal, así que lo esperé hasta que llegó a Primera Junta. Cuando pudimos hablar me dijo que estaba en Primera Junta. Ahora me quedo tranquila.
- ¿No es un dulce?
- Sí, mi maridito es re dulce. Siempre me dice dónde está.
- No hablo de tu marido, pelotuda, hablo de mi nene.
- Ah... sí, muy despierto para sus dos añitos.
- Y eso no es nada, mi novio le enseñó a poner ringtones.
- ¿Y qué hacías antes de tener novio?
- Era manicura.
- ¿Y extrañás tu profesión?
- No.
- ¿Te muestro el catálogo?
- Sí, pero anotate, antes de que me olvide, la crema antiage que me vendiste la vez pasada porque ya se me acabó.
- Fijate que hay unas promos hermosas por el día del padre, todas vienen con una prestobarba de regalo. Mientras mirás voy a hacer otro llamadito.

(treinta y ocho minutos más tarde...)

- Disculpame, me daba apagado todo el tiempo y tuve que esperar que lo prenda. ¿Viste las promos del día del padre?
- Mi padre murió.
- ¿Y el padre de tus hijos?
- Un hijo de puta.
- Así son casi todos. Por suerte mi maridito es un padre perfecto. Los nenes y yo le vamos a regalar el combo de crema de afeitar, loción para después de afeitar y emulsión para contrarrestar los efectos de la loción para después de afeitar. Todo esto con una prestobarba de regalo.
- Están buenas pero no tengo a quién regalarle esas cosas, mi novio es un chico muy refinado, se fija en las marcas ¿viste?
- ¡Pero esta es una marca de primera calidad, no me ofendás!
- No quise ofenderte, disculpame por favor.
- Hasta hice un curso de cosmetología fugaz para poder vender con conocimiento de causa.
- Conozco el paño....
- Por eso.
- Anotá un rouge de la promoción que viene con una crema para manos.
- ¿Qué color?
- Caoba mestizo de los Apalaches, bioma bosques húmedos del centro de la meseta. Y anotame un jaboncito de Mickey.
- ¿Para el nene?
- No, para mi novio. Es que tiene la piel como un bebé.
- ¿Algo más?
- Sí, por una de esas casualidades, entre todas las cosas que vendés...¿no tendrás celulares?
- No vendo celulares. Yo sólo llamo al celular. ¿Me esperás otro poquito? Voy a hacer un llamadito...