22.4.05

Somos periodistas, hacemos entre-vistas

En un magnánimo esfuerzo de producción y contando con la inapreciable ayuda de Franco Bagnatto hemos dado con la única y genuina (los demás son imitaciones) pariente argentina del Papa.
Se trata de Faustina Sandoval, oriunda de Monte Chingolo, de profesión armadora de Ludomatics, quién, a pesar de su deseo de mantener un perfil bajo, accedió a que Resacas Periodista la entreviste en lo que será una nota en exclusiva sin precedentes.

RP: Buenos días Faustina
F: Buenos días , señorita periodista
RP: ¿Cómo anda?
F: Bien ¿Y usted?
RP: Yo más o menos, pero ¿para qué entrar en detalles?
F: Sí, mejor. ¿Toma algo?
RP: Le agradezco. Desayuné hace un rato y tengo las medialunas atragantadas.
F: En todo caso más tarde tomamos unos mates, ¿le parece?
RP: Le acepto siempre y cuando no sea una de esas yerbas saborizadas que son una porquería.
F: No se preocupe. Yo uso Yerba Amanda
RP: Esa es buena, pero mejor es La Tranquera o Andresito.
F: ¿Andresito? No la conozco.
RP: No sabe lo que se pierde. Yo antes tenía un proveedor que me la traía especialmente desde Honduras, pero ahora se consigue sin problemas en cualquier "Chaucha y palito"
F: La voy a probar.
RP: ¿Le parece bien que empecemos con el reportaje? No es que su conversación no me resulte la mar de agradable, pero tengo turno con el dentista en media hora.
F: ¿Le van a sacar una muela?
RP: No, es un arreglito nomás.
F: Ah...
RP: Lo peor de todo es que la obra social no me lo cubre.
F: No me lo diga, yo por eso me atiendo en la Facultad. Me sale gratis y de paso le hago un aporte a la ciencia.
RP: Sí, yo una vez fui y me sacaron tres muelas juntas. Una maravilla los pibes, a la noche tenía un casamiento y yo tan fresca, como si nada...
F: ¿Pongo la pava?
RP: Bueno, espero que tome amargo. Es que la última curva de glucosa me dio mal.
F: No se preocupe, en general lo tomo dulce pero esta vez puedo hacer una excepción. A mí me dio mal el ácido úrico. Me tengo que cuidar con las carnes rojas.
RP: Hay que comer pescado, por lo menos una vez por semana.
F: Y pollo, ¡pero está a un precio imposible!
RP: Y además, ¿vió que ya no quedan pollos naturales?, los endrogan para que engorden y son puro colesterol y hormonas.
F: Es cierto, una nieta mía se hizo señorita a los 9 años. Todo por culpa del pollo.
RP: Es un horror, no sé a dónde vamos a ir a parar. Como todo siga así, el mundo se acaba pronto.
F: Pero hay que tener fe. Mi tío nos protegerá a todos.
RP: ¿Su tío?
F: Sí, el Papa.
Rp: ¡Es verdad! Cuénteme exactamente cuál es su parentesco.
F: Bueno, una prima de mi marido está en pareja con la hermana de...
RP: ¿La hermana o el hermano?
F: La hermana, es que es torta, pero le pido por favor que no lo divulgue, es que su madre no lo sabe todavía...
RP: No se preocupe, el secreto no saldrá de esta entrevista. Continúe, por favor.
F: ¿Le molesta que, mientras hablamos, vaya armando uno?
RP: ¿Un porro?
F: No, un Ludomatic. Es que estoy atrasada con los pedidos.
RP: Haga nomás.
F: Me perdí, ¿por dónde andábamos?
RP: En la prima de su marido...
F: Ah... sí, la prima de mi marido está en pareja con la hermana del marido de un primo hermano del Papa.
RP: ¿Apellidado Ratzinger?
F: No, se llama Juan Pedro Sulaisman
RP: ¿Judío?
F: No, armenio. Bah, de origen armenio, pero nacido en Islandia.
RP: Disculpe, pero no entiendo el grado de cosanguineidad que la une al santo pater.
F: La verdad es que yo tampoco. Pero en la NBC, en TYC Sport, en la CNN y en El Heraldo de Ituzaingo dicen que hay pruebas contundentes, pero se reservan las fuentes por eso de la Ley de Reserva de Fuentes Naturales.
RP: ¿Entonces podemos aseverar que estamos frente a la única pariente papal que ha decidido dar la cara?
F: La cara no. ¿Acaso no ve usted en las condiciones deprimentes en que tengo mi cara?
RP: Yo no se lo iba a decir, pero ya que lo menciona...
F: No se preocupe, vengo lidiando con estas marcas del acné desde hace mucho tiempo. Probé millones de productos, probé terapia, probé leer a Cohelo y, finalmente descubrí que la belleza está en el interior.
RP: Eso es muy cierto: hace poco estuve en Cafayate y pude comprobarlo. No hay nada como el paisaje del interior.
F: Yo estuve en Alta Gracia hace una semana, me salió una de esas excursiones de turismo social para jubilados. Comí como una cerda.
RP: Ahora sí le acepto un mate.
F: Menos mal. Ya estaba desesperada. Es que tengo el vicio, ¿vió?
RP: Mientras lo prepara, ¿por qué no sigue con el árbol genealógico que la conduce a su parentesco papal?
F: Deme dos minutos y sigo.
RP: Bueno, pero recuerde mi turno con el dentista.
F: Dos minutos nomás.
RP: Está bien.
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F: Tenga cuidado que está medio caliente.
RP: Está bárbaro. Me gusta esta yerba.
F: Es Amanda.
RP: Sí, lo sé. No crea que no tengo registro de cada uno de los conceptos vertidos en esta charla.
F: Menos mal, que alguien me escuche con atención es muy importante para afiatar mi autoestima y para que mi Yo se reafirme de modo de poder asumir ciertos traumas que traigo aparejados desde mi más tierna edad.
RP: ¿Su analista es freudiano, lacaniano o bucayano?
F: Es Gestáldtico. Y es mujer.
RP: Tortillera...
F: Sí, y a mucha honra.
RP: Se me tapó la bombilla.
F: Espere un cachito.
RP: Igual no importa, el mate no es lo que mejor me sienta.
F: Por cierto, ¿no quiere usted tomar asiento?
RP: Menos mal que me convida a sentarme. Tengo un pinzamiento en la cervical y cada tanto necesito hacer unos ejercicios que necesariamente son de sentada.
F: Haga, nomás. Mientras tanto yo sigo armando.
RP: ¿Armando es el nombre de la pareja del primo hermano del papa?
F: No, el nombre es Juan Pedro.
RP: ¿Y entonces, quién es Armando?
F: Armando... Armando es ...!EL SORETE BLANDO!
RP: ¿Y qué tiene que ver todo esto con el papa, su familia, la propiedad privada y el amor?
F: No sé. Pero es Usted quién tiene que encontrarle el sentido, usted es la periodista.
RP: ¿No tiene por ahí alguna cosita espirituosa para ofrecerme?
F: Claro, tengo algunas estampitas del tío y una botella de anís 8 Hermanos.
RP: ¡Venga ese anís!
F: ¿Lo quiere con hielo?
RP: No. Lo tomo a pelo.
F: ¿No la están esperando en el consultorio?
RP: ¡Dioss! ¡Ya llevo media hora de demora! ¿Le parece bien que vuelva mañana y seguimos el reportaje?
F: Me encantaría que vuelva. Usted me gusta mucho.
RP: Hasta mañana entonces.
F: Hasta mañana, mi amor.

(*) Cada línea de puntos corresponde a un minuto