28.3.05

Breve ataque de estéelauderianismo

El universo es mayor a cada momento. No hay duda.
Y no es una manera de decir, eh. Es la pura verdad.
Todo se separa, cada vez más rápido. Inclusive, hay
cosas (galaxias, por ejemplo) que están tan lejos y que se
alejan tan rápido, que jamás podremos verlas.¡Fatal!

Mr.PC


Como estar flotando en un mar de cemento agarrado a un palito triste que el perro recuperó y jamás quiso devolverte.
Algunas veces añoro los días en que las sanguijuelas eran sólo larvas.
Algunas veces la secuencia es contraria a aquellos naipes que formaban un castillo de los típicos, de los que eran para soplar y desvanecer.
Cada uno de los palitos que están abandonados en esa isla de plástico, cada una de las sanguijuelas que han crecido y desgranado todo el ácido bórico que utilizaban para matar hongos o hedores, cada uno de los gramos de la merca que corrió por cada una de todas las sangres, cada una de las realidades que son a los naipes lo mismo que los castillos a las galaxias, esas que se se separan y se alejan tanto que ya ni las ves.
Como estar observado una pared tan blanca que el propio reflejo no deja ver la explosión de los átomos, el roce, la reacción, energía que podría (si quisiera) mover cada uno de los ladrillos que la componen y desmoronarla.
Algunas veces pienso que detrás del arcoiris hay un pintor de brocha gorda que en sus presupuestos incluye un avistaje de ballenas.
Ballenas francas, francas como debieran ser las islas, los hongos, los desvanecimientos.

Estoy dispuesta a practicar el micro-mal.
Comenzaré por repartir los confites que sobraron de los huevos de Pascuas que mi hígado se negó a desatornillar.