28.10.04

¿Cuentonto?

Victoria I. Rodriguez generalmente visitaba instituciones religiosas góticas. Veía intereses rencorosos, grandes vericuetos, íconos ruines (¿Gordas virgenes ideales?, ¿resurrecciones gimoteadas?) Varios infieles renegaban gruesas visiones, ideas raras, geniales verdades intencionalmente ratificadas.
Gerardo V. Irigoyen relojeaba gomas, vestidos iridiscentes, rosadas gambardelas. Vapores increíbles recreaba Gerardo viendo irse rauda gacela. Victoria instaba reverendas garompas. ¡Vibora indecente! -rezaban, gritaban viperinos infelices. Rojas glándulas volaban impecables. Remachaban gimnásticamente, volaban idénticos, retozando gloriosamente.

26.10.04

De cada amor que tuve tengo heridas

Esta de acá, la de la espalda, me la hizo Eugenio. Los dos estábamos enrolados en la onda S/M. Una noche se le fue la mano con la fusta. No sé que le pasó, se entusiasmó demasiado y al final yo fui a parar al hospital y él a la Comisaría 3ra de Burzaco.
Me dio pena que pasara una semana allí, pero la denuncia te aseguro que no la hice yo sino uno de los camilleros que me trasladaron al quirófano esa noche.
Entre nosotros dos (el camillero y yo) surgió un encendido romance y al salir de la internación decidí irme a vivir con él.
Claudio tenía un problema: no podía parar de fumar. Encendía un cigarrillo con el anterior, siempre decía que lo que se gastaba en salud se lo ahorraba en fósforos. La verdad es que era un tipo muy gracioso el camillero. Pero fumaba demasiado. Comía y fumaba, cojía y fumaba. Todo esto que ves aquí no son lunares ni pecas, sino el producto de nuestros encuentros eróticos.
Al final se murió el pobre. Yo siempre le decía que el cigarrillo lo iba a matar y tuve razón. Una noche en que salió a comprar fasos, lo aplastó un camión.
La cicatriz que tengo en esta pierna me la dejó Anibal. Era futbolista y una noche, en una de las patadas que solía darme cuando soñaba con los partidos, me provocó una fractura expuesta.
Después lo vendieron a la Juventus y no quiso llevarme con él. Decía que se me notaban las marcas de los clavos y ya no me veía muy sensual.
Este ojo no siempre lo he tenido desviado. Me quedó así cuando Ignacio me pegó en plena jeta con un bate de baseball una noche en la que llegué tarde y me confundió con un ladrón.
La culpa fue mía por no encender la luz. La verdad es que fue una desgracia con suerte, porque a pesar del desprendimiento de córnea todavía veo un poco.
Bueno, Roberto. Esta es nuestra primera cita y quisiera que tengas claras un par de cosas como para dejar sentadas las bases de una relación feliz.
No tengo grandes pretensiones. Lo que yo espero de un hombre es cariño y respeto. Así fue siempre y así pretendo que sea también ahora.
¿Ves? Aquí, donde no hay nada, antes había un brazo derecho. Fue un accidente, resulta que Alberto estaba...

23.10.04

Homilía adelantada porque nos vamos a la peregrinación Malkmusiana y vaya a saber el estado en que volvemos.

Amados hermanos y hermanas de la patria:

El Templo hoy nos encuentra en un estado de acorchetamiento difícil de superar. Se nos rompió el caño maestro que pasa por abajo del coso y comenzó a brotar humedad por entre las juntas de las cerámicas que compramos en el Easy porque estaban a 10 dólars el metro cúbico.
Primero pensamos que el líquido era agua, luego comprobamos que se trataba de pis. Mero pis elefantiásico, hecho que nos puso en estado de alerta roja. Las desgracias no vienen solas. De inmediato la hornacina donde yacen las reliquias de Nuestro Santo Jehocities se convirtió en una especie de masa cósmica verdosa y los pibes que viven en los terrenos de al lado empezaron a jugar con ella y enchastraron las paredes. Un desastre. Propiamente un asquete.
Así que tuvimos que limpiar con Cif y hacerle un nuevo templete al Santo que estaba bastante desilusionado y un poco pachuco cadáver.
Subsanados parcialmente los inconvenientes de índole psicológica y moral, procederemos a la homilía como quien dice pis se va.

Oremos.

Quiero agradecer la generosa colaboración de algunos fieles de la primera hora:
A Yael, Bater, Jimena, Aldito, Irene, Laura, Helena, Federico, Cordín, Augusto, Patricia y Submarino que vinieron con sus lampazos y su Odex y dejaron todo reluciente.
A todos ellos Jehocities los va a proteger en forma vitalicia.

Ahora viene la parte que todos esperan con ansias: el Sermón.

Comienzo del Sermón

Había una vez, hace mucho, mucho tiempo un alacrán que se disfrazaba de vaquita de San Antonio.
Era simpática y buena y todos la dejaban caminar por sus manos creyendo que aquello les daría suerte.
Ese era el momento en que la vaquita no podía disimular su naturaleza y aprovechaba para inyectar su ponzoña.
Nuestro Señor Jehocities, mancomunado con otras deidades mayores y menores, decidió ponerle fin a tanta fechoría inútil y convirtió al alacrán en una marmota que, a partir de ese momento, fue por la vida haciendo lo que una marmota hace: marmotadas en las que nadie reparaba. La marmota quedó en la más absoluta soledad, condenada al olvido y el vacío de la nada implacable.
Hablando mal y pronto: la cagaron ignorando.

Fin del Sermón

Ya ven, el ejemplo es aleccionador por demás. Así que ojo, que Jehocities es justo y siempre está mirando las cagadas que te mandás. A veces se hace un poco el otario, pero , en general, no come vidrio.

Ahora se pueden ir rapidito porque me tengo que ir a bañar.
Sean buenos, no me pisen las flores, por favor.



21.10.04

Hilo musical

El tonto en la colina de la vida boba no sabes bailar entre la gente quiero verte desnuda el día que desfilen los muertos todos tenemos un amor tengo el alma si nunca me has querido porque te pelaste por el asco que da tu nombre me sabe a hierba de la que nunca tuvo novio del olvido no ha partido del domingo que bello espacio en que no estás clavada en mí noche triste acá en este mundo y soy feliz así si me das a mi escondite mi clave de sol nacida que me ha dado dios que está en la cuna fue un conventillo de la Paloma se equivocaba pensó que el mar espejo de mi corazón las veces gano a veces no me importa tu pasado en el pasado de mi vida mía lejos más te quiero así con tu cara de extranjero vagabundo en mil años hace que el sol pasa el cielo del Perú y el sol que quiero verte otra vez tuve una vida no era mala mala mala hasta con tu propio corazón en aquella noche larga maduró la fruta amarga de esta enorme soledad desespera a ver si viene del cielo del color del mar tu pequeña huella no vuelve que te espero corazón porque no callas no me dejas ahora no seré capaz de volver con la frente marchita las nieves del tiempo para saber que lo que sueño con serpientes de mar tengo alma de navegante mi bandera planchadita planchadita planchadita yo quiero tener un millón de amigos míos me enamoré por fin me espera una mujer con sombrero como un cuadro del viejo Matías duerme en cualquier manera y al final de cuentas me quedé sin fe yo creo en el amor nació de mí nació esta zamba de mi esperanza amanecida como una hoja deshecha por el viento dile a la lluvia mil horas como un perro amigo se va queda un espacio vacío ya de amar y de sufrir tanta ansiedad de tenerte en mis brazos musitando palabras tan sólo palabras hay entre los dos Romeos pegados y alguna que otra Julieta estás atravesando sombras nada más acariciando mis manos de mi madre parecen pájaros muertos en el mar y navegar era jugar con el viento del sur oh lluvia de abril el ritmo loco loco loco cuando anochezca volveré eso lo dijo ayer te vi yo no buscaba a nadie te ha querido como yo se bien que soy de afuera pero el día que me quieras la rosa en la mañana de sol bajo por el ascensor sin temor a que se caiga un chaparrón adentro del colchón con agua como te deseo agua podrida con casas al lado agua podrida con gente al costado del camino sobrevive aún te queda tiempo pa una ultima noche que pasé contigo en la distancia es el olvido el montanar del amor sin tí dónde te has metido dónde va la gente cuando llueve detrás de los cristales rotos que se enredan en el alba dónde iremos a parar el gordo motoneta no puede el negro no puede está cansado de llorar quiero saber si tu querrías regresar aqui a mi lado para amarnos otra vez.

19.10.04

Tutiplén de corte transversal

Estudiando los últimos guarismos, observo que venimos bien posicionados. No es demasiado cómodo ya que hay que hacer algunas contorsiones que no favorecen la buena circulación raquídea, pero, asimismo, nos brinda la satisfacción de haber contribuído de un modo misantrópico a la realización de un proyecto que, gracias al trabajo irreductible y secuencial, hoy es una realidad insoslayable.
Es por ellos que agradezco el que seamos como seamos y no nos detengamos en nimiedades espúreas tales como:
(Por orden de aparición)

1. Luchas intestinales.
2. Babas rancias y desmesuradas a nivel Arjona
3. Meteorismo verbal y pusilánime contenido en tetrabricks de Toro Viejo o Mocoretá concentrado.
4. Mi nombre es Bond, James Bond. Es la única verdad y la voy a defender con uñas y alicates cromados.
5. "Si ya estás en la azotea, salta", decía Palo Pandolfo. Después pisó el palito y se quedó con las ganas.
6. La redacción no se hace responsable por los conceptos vertidos por los autores del staff, excepto en los items que sean señalados con un esmaily que tiene anteojos ahumados.
7. ¿El humo de los anteojos ahumados da picor en lo sojos?
8. El pez por la boca muere, el hombre por el IPez.
9. Estoy escuchando el programa de radio de un ex amigo. Está preguntando por el final de Padre Coraje y, francamente, no puedo creerlo.
10. La fama arruina. Sigamos así, arruinados, pero desde otro mirador: el del Cerro Otto, por ejemplo.

Y muy contentos nos despedimos hasta la próxima con esta canción que será nuestra cortina de cierre y hará las veces de:
a) Mecanismo de contención.
b) Vehículo relajatorio.

Con dinero o sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley. No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el Rey

17.10.04

Madre

Verlos crecer es el más bello regalo de la vida.
Por eso no entiendo por qué, hoy, cuando lo ví por primera vez levantar la patita para hacer pis, sentí una aguda punzada en el corazón.

13.10.04

Perífrasis hipertextual concomitante.

En el manual de estilo se llama perífrasis a la figura retórica en la que se expresa -mediante un rodeo y de un modo más delicado- lo que pudo haberse expresado en unas pocas palabras o en una oración gramatical simple.


Podríamos decir, a instancias de farragosidades estructurales, que pocas cosas más buenas hay que un bife de chorizo a punto.
Sin embargo, hay ciertos autores que son proclives al embarrocamiento, pretendiendo convertir al lenguaje en un plus-ultra-lenguaje simbiótico cuya sintaxis no es comprensible por quienes están fuera de la elite que circunloquia antetextos y posteriores análisis.

Un claro ejemplo de ello, es el siguiente párrafo extractado de un libro al azar que justo tengo acá y se llama: El hombre aperifraseado por docenas de Herbert Marcucchi.

En la ala meda yuxta puesta al sin alefo frecuente, Ella o teaba o te la daba cine cuanones.
Cualquiera se me janza conhechos de la real y da al pito lo quel pito no vale.
La novel la termina de la siguiente, man: era un fin al feliz donde todos sea man o sea, manducan la completitud día, logicamente.


Podremos observar sin ningún prurito, aquellos a quienes dios nos ha dado el poder de la complexión de textos, que el antepuesto párrafo remite invariablemente a lo que se quiere demostrar, es decir: el fulgurante poder de la vangardes.
Mis felicitaciones a ellos y que sean sanitos.


12.10.04

Irene

Algunas veces pensaban que era de humo. Ella, sin embargo, prefería ser de niebla, envolver la vida en una espesura grisácea con reflejos de agua.
Mientras tanto nos llenábamos de lodo buscando diamantes enterrados, drogas confiscadas. Las uñas se nos ponían tan negras como el corazón de un pollo frito y nos manteníamos entretenidos intentado descifrar qué se ocultaba detrás de su mirada de águila lejana, tan lejana como los sueños que jamás se pueden tocar.
Entonces, ella alzaba su copa de bourbón y ensayaba una mueca parecida a una sonrisa, mientras toda la superficie de su piel lanzaba una estruendosa carcajada que era como un orgasmo intenso, procaz, revelador.

Feliz cumpleblog, preciosa.

10.10.04

El arcabuz del General Failure funcionaba a cebita

-¿Dónde van a morir los pájaros?
-A ningún lado. Se mueren y caen a la tierra.
-Si fuera así se verían muchos pájaros muertos en tu patio.
-Y se ven. Yo casi siempre veo.
-¿Cada cuánto los ves?
-Y, más o menos cada dos días.
-¿Y son muchos?
-Sí, como mil vi ya.
-Eso no es verdad.
-Sí, no lo es.
-Entonces mi pregunta es válida.
-Sí, la verdad que sí.
-Entonces, ¿dónde van a morir los pájaros?
-¿Vos decís cuando mueren por muerte natural?
-Sí.
-No sé. Capaz que quedan enganchados en las ramas de los árboles.
-Si fuese así los veríamos.
-No estoy segura. Capaz que, por ejemplo, eso que creemos que es una mandarina, es un pájaro muerto.
-¿Qué clase de pájaro tiene las plumas anaranjadas?
-El canario.
-Es cierto, pero al canario se lo cría en cautiverio, cuando muere lo hace en su jaula.
-¿Y si se escapa?
-Si se escapa se muere, no sabe vivir en libertad.
-Por eso. Puede morirse en la rama de un árbol.
-Es lógico. ¡Comprobémoslo!
-Dale. Haceme pie que me subo.
-No, mejor dejame a mí que vos estás con pollera y se te va a ver la bombacha.
-Está bien. Pero no puedo hacerte pie porque tengo una hernia inguinal.
-Traigamos una escalera entonces.
-No tengo. La que tenía quedó a la intemperie y finalmente se pudrió por efecto de las lluvias del otoño.
-¿Y entonces qué hacemos?
-¿Tomamos mate?
-¿O cojemos?
-No sé. Fijate si hay yerba.
-No hay.
-Bueno, entonces cojamos.

(una hora después)

-Tengo la respuesta.
-¿La respuesta a qué?
- A tu pregunta.
-¿La de dónde van los pájaros cuándo mueren?
-Sí.
-¿Y a dónde van?
-El resto de los pájaros no sé, pero este pájaro se murió aca.

7.10.04

Aforrismos

Estuve tan ocupada durmiendo, que no tuve tiempo de soñar.

Las lágrimas derramadas no serán negociadas. Son gratis.

El tiempo todo locura.

Apdeit

Olvidé escribir mis memorias.

3.10.04

Las cinco del martes (tutiplén)

Ser-vil-leta-nía

Hay un payasito cuyo número consiste en mear fuera del tarro.
Lo veo pararse en un banquito y hacer infructuosos esfuerzos por embocar su orín rancio en una enorme palangana.
El payasito cree que dentro de ella está la gran verdad, pero, lo cierto es que adentro no hay nada más que la ilusión de una mente afiebrada y un ombligo lleno de pelusas incoloras.
El pobrecito se esmera, lo intenta una y otra vez, pero el pis sólo logra salpicar los bordes y ni una sola gota acierta.
Ese payasito me divierte mucho.

Convergencia

Tengo que conseguir un 60 %. Tengo un 20%.
Me esfuerzo con énfasis en perseguir al zorrito corriendo y lograr que no se bifurque, conseguir que la camisa sea roja, que el pantalón sea celeste, que el zorrito sea uno y no dos zorritos en fuga.
Es cansado. Es mareado.

Gualeguaychú

Esto no es serio. Hay quiénes aún no se enteran y eso es, sin ninguna duda, lo más gracioso del asunto.

Vialidad

Me detengo cuando la luz roja del semáforo me lo indica. No puedo precisar cuántas veces a lo largo del día.
Me detengo y observo al resto de los automovilistas para enterarme de que es lo que hacen con ese tiempo muerto.
Algunos no hacen nada en especial. Otros parecen observar al resto de los automovilistas.
La mayoría se saca los mocos.
De diferentes maneras, unas disimuladas, otras descaradas.
Opino que los semáforos son un lugar excelente para esa tarea.

Intermedia

El ahijado de Anahí es un bohemio que adhiere a toda retahila coherente que ahorre deshonras. Antes fue un tahúr trashumante, inhalador de alcoholes sin rehabilitación. Recorriendo el inhóspito Sahara, exhausto, logro exhumar cohechos. En Bahía coheredó un búho que fue alcahuete de Mahoma.
Con vehemencia anheló ahuyentar prohibiciones, rehuir aprehensiones. Regaló alhajas enhebradas en menhires exhibidos por ahí.
Liberó rehenes, futuros ahorcados por malhechores.
Consoló deshausiados que se deshidrataban entre vahídos inhumanos.
Ahora su quehacer es vehículo fehaciente de bienhechores.
Enhorabuena.

1.10.04

La esquina de Croto

Por aquellas horas ardorosas
en que tu cuerpo y el mío
tejían una tela asombrosa
pa' cobijarnos del frío.

Yo te amaba, tu eras mío
y aunque no entendí ni un catzo
descubrí que mi extravío
ocasionó este cruel prolapso

Por aquellos días que no olvido
y de tanto darle a la matraca
lo de adentro veo se ha caído
y quedé mustia como albahaca

Yo te amaba, ya no ahora
la operación sale muy cara
agarrá la calculadora
y sabrás que nos depara.