1.10.04

La esquina de Croto

Por aquellas horas ardorosas
en que tu cuerpo y el mío
tejían una tela asombrosa
pa' cobijarnos del frío.

Yo te amaba, tu eras mío
y aunque no entendí ni un catzo
descubrí que mi extravío
ocasionó este cruel prolapso

Por aquellos días que no olvido
y de tanto darle a la matraca
lo de adentro veo se ha caído
y quedé mustia como albahaca

Yo te amaba, ya no ahora
la operación sale muy cara
agarrá la calculadora
y sabrás que nos depara.