21.9.04

¿Bloguer se es o se nace?

Toda esa gran parafernalia montada en torno a estos cosos no es más que un deseo exacerbado de protagonismo.
Porque, convengamos que no es lo mismo ser reidor o plañidero profesional que ser el divo que baja por el batitubo saludando a la audiencia con gesto superlativo y desdeñoso.
Y peor aún, ser quién maneja el botoncito de power del aplausómetro.
No, ese papel es feo e indigno. No es lo que uno merece bajo ningún concepto.
Lo cierto es que también yo he decidido hablar de temas de vital importancia para la sociedad y su movimiento tangencial y sostenido.
Opino que nuestra labor es la exégesis de la bondad hecha impulsos foto magnéticos y señales de ono que delinean unos puntitos que si te acercás podés observar que son como pinitos utilizados alguna vez en senkus o bosques.
Es mi idea, así que respétala. Es lo mínimo que se puede pedir ya que toda la vida asumí el rol en forma misantrópica, sin pedir nada más que un mísero gesto de atención.
Y es todo lo que tengo para decir al respecto.