14.5.04

Vengo a hablar al respecto

Lo que falta es un poco de humildad. No digo: "una humildad que te cagas..." Digo un poco nomás.

Mi nombre es María y soy una ilusa peregrina.
Vago por valles y quebradas, por cerros y montañas, por mares y ríos, por Beriso y Ensenada.
Vago.
Mi marido es un vago.
Por eso peregrino.
A veces no sé que hacer con tanto cariño que me embarga.
Sin embargo, esta carta documento que me intima lo dice claramente: el embargo es inminente.
El cariño no se compra ni se vende.
Tampoco se alquila. A veces se rifa.
El cariño se gana en números de tres cifras.
Si no tuviste la fortuna, andá a laburar y no divagues.

Vergüenza es lo que falta. No digo: "una verguenza que ¡guauuu!..." Digo un poco nomás.
Vergüenza y humildad.