El cartero llama dos veces

En un mundo globalizado, donde las comunicaciones viajan a los pedos y los sentimientos quedan por el camino, hacía falta rescatar sensaciones que sólo el intercambio epistolar puede brindar: la textura del papel, el tímido desliz de una lágrima destiñendo la tinta, el contorno de unos labios dibujados con rouge, el temblor de la mano al recibir un sobre y la sonrisa cómplice de il postino que, cual cupido en bicicleta, atraviesa parajes y senderos, sin desmayo. Es por ello que otro hito fundamental está por perpetrarse en el mundo blogherético. Se trata de una historia colectiva que tiene la particularidad de: a) Ser en formato carta (ya que el A4 se salía del monitor). b) Estar escrita por los mismos que siempre se complacen en hacer juntos cosas de diversa índole. c) Publicarse en un blog acorde, con un coqueto templete que realza las bondades literarias de la obra. El cual ha sido realizado con mucho amor para que todos digan: "Uh, qué templete atinado, este" d) Que cuenta con la presencia estelar de rutilantes figuras del quehacer artístico vernáculo como la talentosa escritora Yael Rosenfeld, la artífice de la imagen Liliana Muente, la multifacética Luc y el pescador contemporáneo Aldito. A través de las epístolas se develan las pasiones, deseos, odios, temores, añoranzas, temblores, dichas, angustias, éxitos, reverberancias, derrotas, elucubraciones, intrigas palaciegas, miserias, hombrías de bien, traiciones, vericuetos, geografías, animosidades, entuertos, amores, ruindades, unión y benevolenza; de sus protagonistas, conformando una historia como la vida misma. Un canto a la vida, al amor y a la libertad de los pueblos. Están todos invitados al Circo Criollo. La entrada es libre y gratuita, pero la consumisión no. El elenco los espera en la pista. Yael, Liliana, Luc & Aldito