Sally
"Forse la vita non è stata tutta persa
forse qualcosa s'è salvato
forse davvero!...
non è stato "poi tutto sbagliato"
forse era giusto cosí!
forse ma forse ma sí..."
Cosa vuoi che ti dica io?
senti che bel rumore...”
(Vasco Rossi)*
Gana la melancolía. Por varios cuerpos nos gana la tarde, en sitios donde uno espera sin saber esperar ni contrarestar el efecto del virus consumidor de tiempo.
Tal vez causa de un destino (ese viejo cretino) que pesa como pesan los ojos en la cara, el cuerpo en la risa, el llanto en las manos.
Algo nuevo, algo viejo, algo azul.
Estimulante que se acomode a superficies demasiado corrientes y que nunca alcanzan.
Tanto arañar utopías. Arrugar hojas muertas, bollito y a la basura. Perfecto fin para todo lo que quedó desangelándose en algún rincón de la memoria.
Memoria. Memoria. Memoria. Repetir tantas veces como sea necesario.
Quisiera ser arquitecta y construir casas hexagonales con patios amplios donde esté la abuela regando sus hortensias. Donde su sonrisa y sus refranes habiliten un abrazo de exorcista:“Andate miedo, deja a mi nena, andate...te saco a escobazos y lavandina”
Quisiera ser ingeniera de torres y puentes flotantes. Construir algo que en el riesgo pueda florecer, se alimente de ganas. Como cuándo dábamos todo por una mirada , colgábamos adornos, pintábamos paredes y este espacio que se descascara ahora era un sitio donde se podía respirar y sonreir porque las horas eran patrimonio de un acuerdo tácito con el amor.
Quisiera pegarle a esta guitarra cansada del maltrato perpetrado por mis manos durante siglos.
Que las canciones no resbalen de la voz a puro pucho, voz de lija, de ginebras.
Que el viejo recuerde cómo era que se armaban los barquitos, cuál el sabor suave de las bombas de papa.
Quisiera dormir hasta que la espina duela y los huesos pidan a gritos alguna inercia.
Nada es tan grave, nada puede serlo pero nos creemos tan especiales como para merecer la maldición de los dioses. No somos mas que un puñado de míseros imbéciles que creen que el sufrimiento engendra alguna veta heroica....
Nada es tan grave.
Hoy también hay sol y vaquitas de San Antonio, una nena dormida, un regalo, el regalo de un amigo.
Creo que una ducha tibia bastará.
*"A lo mejor la vida no está perdida del todo
a lo mejor algo se salvó
a lo mejor no todo estuvo equivocado
a lo mejor tenía que ser así.
Tal vez, tal vez, sí
¿Qué querés que te diga?
Oí qué lindo ruido”
(Vasco Rossi)
