3.10.03

Una cosa es una cosa y dos cosas son dos cosas

Una cosa. Pido encarecidamente que no me abran las ventanas que me entra el chiflete y me distraigo de mis elevados menesteres.
Otra cosa. El que no considera que despues de escuchar al bueno de Frank Zappa, ya no se puede escuchar nada más, es un maricón sin huevos que no merece tener ni una radio a transistores.

Eso nomás. Así estamos. Felizmente así.

¡Feliz domingo para la juventud!