Poema protopelotudo II
Oda a las papas fritas
En la orilla de una tarde que se agota,
hay visiones que sospecho ya infinitas
y al recuerdo se me vienen papas fritas,
que remiten a mis días con Carlota
Tan tiernas como la añorada infancia,
los momentos, tan sublimes del deleite,
de las papas crepitando en el aceite,
aún ahora yo percibo esa fragancia.
Temporadas de KungFú y de Guanchankein
y esas tardes de domingo en el mercado.
Los placeres se han quedado en el pasado
Hoy yo como papas fritas de Mc Kein.