20.5.03

El fibrilador de Bárbara Hersh

Entre todas las posibilidades que se despliegan como si fueran naipes de tute cabrero, suelo elegir las que más se aproximan al tono tierra de siena.
Por ejemplo:
Viene Ernesto y me pregunta:
¿coca, sprite o fanta?
Hojeo el suplemento dominical de turismo de Clarin. ¿Saigón o Marruecos?
Necesito una multijuguera ¿Brown o Moulinex?
A esta altura, estoy prácticamente segura de que habrás interpretado mi reacción del otro día. No fue una simple coprofagia. Hay razones, aunque no excusas.