18.8.02




Hubo una noche de estrellas que explotaban en el cielo, una de esas noches que no se olvidan jamás y que después tienen concecuencias importantísimas, cagadas enormísimas, torpezas inexplicables y súmamente logicas, a pesar de....
También hubo una luna que era enorme, parecida a una patria que era un mapa tan bonito, tan lleno de esmeraldas, de mares con corales, de hielos que deshielan justo a tiempo, en el preciso momento en que la Nikon dispara y escracha y el escrache es como un recuerdo, casi la memoria que se pierde como tanto que se pierde, algo como el olvido o el anti-olvido.
Desencuentros y lágrimas; apariencias, ideas ideales ideas .
Nada queda...no queda nada cuabdo uno pierde tanto en el camino...
Hubo mucho, allí ante los ojos...proyectos de historas felices desperdigándose, abriendo piernas, entregando lo que se tiene, lo único que se tiene, el sexo y su amor. Porque, las entregas son así, ya lo sabés.
Y así es que también todo se confunde...

No supimos
No pudimos atrapar a la alegría
Y es que ésa, es una puta tan veleta, inasible, mentirosa, gataflora

Nadie sabe. No sabemos. Se demuelen todos los intentos y el mundo, ése mundo individual que es nuestro mundo, esa hoja de dibujos parecidos a una tierra de plata, sin plata... nos devuelve, golpe bajo hacia la vida, que es lo que hay, lo único que queda.
La grandeza, la soberbia tan soberbia cegó los ojos, manchó de tinta no lavable el sur, fin del mundo en planisferio.
Uno sale y ve que hay tanta tierra. Uno sabe que se envidia tanta tierra.

Y con tanto de eso que tenemos, en el estado en que esté...no sabemos como recortar el almanaque de ladrones. Imparable, la rueda esta es imparable. No hay manera, ni gloria ni fracaso, hay para el freno.
Ya no queda nada.
Y, sin embargo no sé como hago, pero aún te quiero.y seguís siendo para mi la mejor de las mujeres, la más yegua de las yeguas, mi lugar, mi pertenencia y no dejo de sufrirte por más que intente, cada día de mi vida.