5.3.02

No quiero nada, nada, de nada. No soporto a la gente que habla bien de sí misma y últimamente me los encuentro por todas partes. Estoy descubriendo que el sitio que más me interesa es el más anormal, pero es adonde pertenezco y se que de allí, no quiero irme esta vez.
Tengo el sueño fragmentado. Eso me lo dijo una vez una sicóloga. Bah, en realidad no hay que ser muy avispado para saber eso, ni necesitas una sicóloga que te lo diga. Pero cuando te lo dice una sicóloga, vos podés contárselo a la gente con una especie de aire científico, la mirada seria y tono trascendente. Por ejemplo, llegás a una reunión donde se festejan las bodas de plata de tu cuñado y no más entrar, agarrás al primero que te pone cara de saludar y le decís: - Tengo el sueño fragmentado. O también si vas al taller de Ornamentación de Fiestas Patrias, o al supermercado, o incluso si no vas a ninguna parte y suena el timbre de tu casa y es, por ejemplo un vendedor de escobas. Lo atendés y con tu mejor sonrisa le decís: - Vea, señor, es que yo tengo el sueño fragmentado.
Estoy segura de que algún rédito se consigue de esas cosas.
Lo malo del sueño fragmentado es que la noche se hace muy larga y al no tener un reloj cerca que te ubique, nunca sabés por donde andás, ni cuanto falta para dejar de fragmentarla, entonces es casi como una nueva manera de no dormir. Pero dormís, y esa es la parte buena, junto a que soñás muchas veces más o al menos muchas cosas distintas. La joda es que cuando estás soñando algo verdaderamente reconfortante, como por ejemplo, que Racing juega bien al fútbol o que al lado de tu casa se muda Sean Penn, el sueño dura poquito, y por más que te concentres en continuarlo, eso es inútil, lo más probable es que el que viva al lado sea Adrián Paenza o Mauro Viale o alguno de esos pelotazos detestables y encima está viendo un partido donde Racing juega igualito a la realidad.
Pero, ya te digo; lo del sueño fragmentado tiene su aquel. Te lo recomiendo.
Un blog que se precie de tal, debe necesariamente recomendar algo. Yo te recomiendo el sueño fragmentado. El link no me lo acuerdo, pero preguntale al google que seguro te deja bien. O a algún kioskero. Los kioskeros saben mucho de muchas cosas, pero más de recorridos de bondis y de cómo llegar a cualquier parte.
Hablando de recomendaciones; supongo que en estas instancias, ya todos habrán entrado a babab ¿No lo hicieron?
Bueno, vayansé a la mierda! Por una vez que pido algo...Cabrones, eso es lo que son.
Me gustó. Esta me gustó. La agresión gratuita como método eficaz de márketing. Por ejemplo: un enorme cartel en la 9 de Julio que diga: *Si no compra ya mismo guantes quirúrgicos descartables de látex de alta densidad, marca "Titanes en el Ring", es usted un puto maricón.*
En realidad no inventé nada. Y eso es lo que más me duele, que la falta de originalidad se me haya hecho carne.
Hoy tengo pensado irme a descansar a una isla en la Polinesia, que me dijeron que están buenas y te sirven unos daiquiris de locos. Bien merecido que lo tengo en honor a todos estos años de trabajo sin tregua.
Pero mañana vuelvo. ¿O qué? ¿Hay algún problema?