16.2.02

Dicen por ahí que la vida es un regalo de Dios.
Y también que "a caballo regalado no se le miran los dientes".
Yo no lo creo. En principio, los regalos implican un compromiso
de parte de quien los recibe y un interés especulativo por parte de quien regala.
No hay ofrendas desinteresadas.
A veces nos meten en verdaderos "peludos de regalo"
Y hay que cumplir, ofrecer algo a cambio
A dios yo no tengo nada para darle, excepto mi cansancio.
Tengo el vicio de mirarle los dientes a todas las acciones divinas.
Y este regalo los tiene decididamente en pésimo estado.
Dicen por ahí que la vida es un regalo de dios.
Pero...¿quedará muy mal si la devuelvo?